Orange y Vodafone han cambiado sus planes de inversión de fibra en España para llegar al mismo sitio, pero por caminos ligeramente diferentes. El pacto inicial de que cada operador invierta en el despliegue de fibra para cubrir 1,5 millones de hogares antes de septiembre de 2015 -para así alcanzar el objetivo de tres millones de residencias-, ahora modificará la distribución.
En adelante, Orange y Vodafone se encargarán de llevar la nueva infraestructura de telecomunicaciones a un millón de hogares cada uno, al mismo tiempo que Vodafone prestará un servicio mayorista de banda ancha fija ultrarrápida a Orange utilizando la red de Ono, en otro millón de unidades inmobiliarias.
"De esta manera, se mantiene el objetivo inicial del acuerdo de compartir tres millones de unidades inmobiliarias en septiembre de 2015". Asimismo, gracias a esta revisión contractual, Vodafone puede cumplir sus compromisos de despliegue de fibra y afrontar la inversión de la compra de Ono, operación por importe de 7.200 millones de euros que prevé rubricar a lo largo del día de hoy.
El acuerdo bilateral anunciado hoy aporta especial certidumbre a Orange, que hasta el momento veía peligrar su pacto de despliegue compartido con Vodafone. De hecho, las señales de alarma en Orange se activaron el pasado marzo, en el momento en el que Vodafone anunció la compra de Ono y, acto seguido, puso bajo revisión su programa de construcción de una red de fibra mutualizadas con la filial española del grupo francés. Inicialmente, el pacto entre los dos operadores consistía extender la red fija de nueva generación a tres millones de hogares, a partes iguales entre Vodafone y Orange (1,5 millones de hogares cada uno).
Sin embargo, los planes cambiaron sobre la marcha tras la compra de Ono y el operador rojo adelantó que la referida inversión en fibra sería "reenfocada hacia las áreas geográficas donde Ono tiene una menor presencia". El suspense se apoderó en Orange hasta que ahora ha logrado despejar todas las incertidumbres con un pacto que contenta a todas las partes, salvaguardando el compromiso de despliegue.
Garantiza el acceso mayorista
Como estaba previsto inicialmente, el mismo acuerdo revisado entre Orange y Vodafone "garantiza que ambos operadores se darán mutuamente un acceso mayorista a los despliegues adicionales que pueda hacer el otro, siempre que haya acuerdo de las partes en cada caso concreto, siguiendo un criterio de reciprocidad: por cada nuevo hogar conectado, la otra parte aportará también un hogar conectado. De esta manera, el total de hogares compartidos seguirá proviniendo a partes iguales de cada una de las dos compañías", explica Orange a través de un comunicado.
La revisión del acuerdo supone la puesta en marcha del primer servicio mayorista sobre redes de alta capacidad en España. Ese movimiento coincide precisamente en un momento en el que el regulador está analizando dicho mercado con vistas a posibles cambios en el futuro. Hasta el momento, el operador dominante (Telefónica) no está obligado a ofrecer acceso mayorista de sus redes de más de 30 Mb al resto de sus competidores, circunstancia que en los próximos meses estará bajo revisión en el seno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Ya en 12 ciudades
Fuentes de Orange también recuerdan que, un año después de su acuerdo inicial, el despliegue conjunto con Vodafone alcanza las 800.000 unidades inmobiliarias desplegadas en 12 ciudades españolas (Alcorcón, Alicante, Badalona, Barcelona, Córdoba, Hospitalet de Llobregat, Madrid, Málaga, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza) en las que ambas compañías ya están comercializando sus servicios de fibra.
Los analistas consultados por elEconomista apuntan que la revisión del acuerdo entre Orange y Vodafone podría enfriar el interés de la filial española del grupo galo en su ofensiva por Jazztel, compañía que se encuentra bajo el punto de mira de Orange, aunque ahora con menos presión.