Tecnología

Envidia... ¿sana? Las tecnológicas miman cada vez más a sus empleados

  • Google les agasaja con acupuntura o viajes gratis a destinos exóticos
  • Algunas 'puntocom' enseñan a hacer cerveza o desarrollan clubes de vino
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La nueva economía, cada vez más basada en los servicios que se prestan utilizando la red, no sólo concentra a los mayores conglomerados empresariales del planeta, como Google o Microsoft. También a los empleados más mimados, según un ránking elaborado por la consultora Glassdoor.

No se trata tanto de que los trabajadores de las puntocom sean las que más pagan a sus asalariados, aunque incluso en ese capítulo compiten con las grandes empresas convencionales, como Chevron.

Las empresas tecnológicas son las que más cuidan a sus empleados con premios que van más allá del clásico seguro dental: masajes, acupuntura, viajes pagados a destinos exóticos... Todo parece poco para retener eso que los expertos en capital humano denominan talento.

El peculiar ránking está liderado por Google, aunque le siguen de cerca Facebook y Adobe. Y otras muchas. Todas ellas siguen el peculiar modelo marcado por el buscador, que hace que algunas partes de sus sedes se parezcan más a un parque que a una oficina.

De los toboganes a la destilería

El modelo, sin embargo, parece estar cambiando. Del casi clásico futbolín, las tecnológicas parecen estar pasando a lujos más asiáticos. Un servicio de venta de entradas online cambia cada mes la máquina de arcade (esos clásicos de los salones de videjouegos de los años 80) que tiene en la zona común, mientras que otra regala viajes a destinos exóticos.

Y una start-up, revela CNBC, cuenta incluso con clubes para empleados en los que, por ejemplo, intercambiar las mejores botellas de vino que cada trabajador tiene en su bodega, o compartir secretos sobre cómo hacer cerveza artesanal.

Se trata de ofrecer al empleado la mejor experiencia, incluso a la carta. Ya no basta con estar rodeado de cosas divertidas: deben ser los asalariados quienes decidan qué necesitan y con qué pueden disfrutar mientras trabajan.

La alternativa, le guste o no a los responsables de personal, es el riesgo. El de perder a los empleados con más talento en una guerra sin cuartel por ser el lugar donde mejor se trabaja.

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