Google se muda. En medio del escándalo fiscal sobre el gigante de la red y otro grupo de empresas, el líder de los buscadores ha desvelado las que serán sus nuevas oficinas en Londres. ¿Su mayor característica? Su altura.

La nueva adquisición de Google es un gigante con una longitud mayor que la altura de uno de los nuevos rascacielos que marcan el perfil de Londres, el Shard.

El rascacielos está situado en la zona de King´s Cross Central y permitirá a la compañía albergar a todo su personal londinense bajo un mismo techo a partir de 2016, fecha para la que se espera que concluyan las obras. 

La elección no es baladí, puesto que está previsto que la zona se convierta en el futuro en un centro cultural y de negocios. "Esta es una gran inversión por parte de Google, nos estamos comprometiendo con Gran Bretaña, donde se inventaron la computación y la web. Es una buena noticia para Google, para Londres y para Gran Bretaña", dijo en un comunicado el vicepresidente de Google para Europa del Norte y Central, Matt Brittin.

Google invirtió unos 764 millones de euros para comprar y transformar un emplazamiento de cuatro kilómetros cuadrados, y el complejo final -donde trabajarán varios miles de personas- tendrá un valor final de unos 1.200 millones de euros.

La construcción comenzará a principios del año que viene, si recibe la aprobación necesaria, y será una de las sedes más grandes del gigante de Internet fuera de la llamada Googleplex en Mountain View, California.

Con esta adquisición, Google cambia su estrategia de alquiler de oficinas, ya que en los últimos años ha comprado propiedades en París y Dublín. Por su parte, Londres espera impaciente la nueva oficina puesto que la llegada del buscador será un imán para atraer a otras empresas del mundo de la tecnología.