
Guardar en el móvil más de 50 horas de vídeo a la máxima resolución posible (4K) será posible dentro de sólo cinco años, cuando salga al mercado la memoria flash que Toshiba y SanDisk se han puesto de acuerdo para fabricar conjuntamente.
Con una capacidad de almacenamiento de un terabyte (1.000 gigabytes), esta memoria flash está diseñada a partir de múltiples capas de semiconductores, apilados unos sobre otros.
Esta técnica, en la que también trabajan competidores como la surcoreana Samsung, hace que las así producidas se califiquen a veces como "memorias 3D", donde la tercera dimensión sería precisamente ese apilamiento en capas.
Para su fabricación, las dos empresas se han aliado en una joint venture por valor de 4.8000 millones de dólares (unos 3.500 millones de euros), y demolerán una factoría de la fabricante japonesa Toshiba para dedicarla exclusivamente a este fin.
Sus planes son que la nueva fábrica, construida sobre los restos de la anterior, abra sus puertas en 2016 y que los chips lleguen al mercado a partir de 2019, informa PhysOrg.