Las tarjetas de crédito podrían muy pronto convertirse en algo del pasado. Un grupo de estudiantes de la Universidad sueca de Lund ha diseñado un nuevo sistema biométrico de pago, bautizado como Quixter.
Gracias a este sistema los pagos pueden realizarse, simplemente, presionando un aparato con la palma de la mano e incluyendo los últimos cuatro números de su teléfono móvil.
Su creador, un estudiante de ingeniería, asegura que ahorrará, sobre todo, mucho tiempo a la gente. "Tuve esta idea mientras esperaba para pagar en una tienda de comida, explica Fredrik Leifland, el creador de Quixter. Me di cuenta de que pasamos demasiado tiempo esperando para pagar y que se debería diseñar un nuevo sistema. Fue así como nació Quixter".
Su funcionamiento es sencillo de comprensión: un escáner de infrarrojos utiliza la estructura de las venas de la mano de una persona para identificarla, ya que esta estructura es única para cada individuo.
Y es que, aunque la tecnología de Quixter no es nueva, pues en Japón llevan años utilizándola para identificar a personas y también para tener acceso a información médica, aseguran que hasta hoy nadie la había utilizado como sistema de pago.
"Es realmente útil, no tienes que andar con dinero en los bolsillos todo el tiempo. Aquí, en la universidad, tienes que esperar mucho para pagar, así que con la mano es mucho más fácil y rápido", explica una joven tras probar el sistema.
Según sus creadores, este nuevo sistema es además más seguro que aquellos que utilizan las huellas digitales de una persona.
El lado oscuro del pago en efectivo
