
La excavación de un vertedero en Nuevo México, con la excusa de la realización de un documental sobre el misterio de los millones de cartuchos desaparecidos del videojuego E.T. el Extra-Terrestre, ha desenterrado decenas de copias y ha terminado con la leyenda que envolvía a este título, todo un fracaso comercial y considerado por muchos como el peor videojuego de la historia.
El pasado sábado, y tras apenas tres horas de excavación, se descubrió un primer lote del mítico juego para la consola Atari 2600, bajo unas cuantas capas de basura.
E.T. el Extra-Terrestre fue un fracaso de diseño y márketing, debido a que su diseño se aceleró (apenas cinco semanas) para hacerlo coincidir con el estreno de la exitosa película de Steven Spielberg, y para muchos su debacle en tiendas contribuyó a un crash de la industria del videojuego cuando ésta estaba aún en pañales.
De acuerdo con el sitio de noticias de Xbox, los arqueólogos que supervisaban el proceso este fin de semana encontraron primero un joystick de Atari, y luego un cartucho. Posteriormente la excavadora desenterró una caja del juego y el manual.
Era la confirmación que se esperaba por parte de los autores del documental 'Atari: Game Over', que señalaban que "en este punto, podemos afirmar sin temor a equivorcarnos que los cartuchos están ahí".
Se calcula que hasta 3,5 millones de copias del juego descansan ahí, junto a otros títulos para Atari devueltos por las tiendas como Centipede, Space Invaders (el de los clásicos "marcianitos), o Asteroids.
Se cree que Atari se quedó con la mayoría de los cinco millones de cartuchos fabricados de ET, tras vender 1,5 millones. Según informaciones del New York Times en esos años, el fabricante de videojuegos enterró los cartuchos en el desierto de Nuevo México en la mitad de la noche.
Randy Horn, empleado del basurero en la época en la que se produjo el enterramiento, ayudó a la localización definitiva del lugar en la localidad de Alamogordo, en el desierto de Nuevo México.