El fabricante de equipamiento de teléfonos, Nokia Siemens Networks, está barajando la posibilidad de eliminar 8.500 empleos debido a la caída de las ventas y con el objetivo de mantener en positivo las cuentas de la compañía, según han informado fuentes relacionadas con la compañía a Bloomberg.
Aunque de momento la decisión no está tomada, estos despidos afectarían a un 17% de la plantilla, con lo que está previsto que para finales del próximo año la compañía tenga unos 42.000 empleados a nivel mundial.
Estos nuevos planes dentro de la compañía vienen después de que hace poco más de un mes, Nokia acordase abonar a Siemens un total de 1.700 millones de euros para comprar la participación del 50% que hasta ahora controlaba el grupo alemán de ingeniería en la joint venture establecida por ambas compañías hace seis años.
Nokia reduce sus pérdidas
