
Microsoft y Google, dos de los grandes gigantes del sector tecnológico, presentaron ayer sus resultados. Y aunque los dos consiguieron ganar más que en el mismo trimestre del año anterio, ambas decepcionaron al mercado por quedar por debajo de las previsiones. ¿Se ha acabado la fiesta en el sector tecnológico?
El problema con el que se ha encontrado Google se basa en la publicidad online y en el desarrollo de su parte móvil. Aunque la compañía de Sergey Brin y Larry Page es líder con su sistema operativo móvil no es capaz de resolver el enigma de traducir eso en beneficios de anuncios móviles.
El precio de los anuncios para móviles ha sido casi la mitad del precio de los anuncios de escritorio, y aunque se espera que el precio vaya aumentando de momento le falta crecer. La principal razón de este bajo precio es que el sistema de anuncios de Google funciona como una subasta, y de momento las marcas no han apostado por este formato, con lo que no hay demanda suficiente. Ante esto, la compañía de Mountain View tiene que trabajar en atraer a las empresas.
Es por esto por lo que Google ha alentado a otros sitios web para mejorar sus versiones móviles y por lo que ha advertido de que los sitios que no tengan una versión móvil accesible podrían caer en el ranking de búsqueda.
Además de la publicidad móvil, Google tiene otro problema: Motorola. La división móvil de la compañía perdió 342 millones de dólares en el segundo trimestre de 2013, una cifra superior a los 199 millones del mismo trimestre del año anterior. Pero ante esto, Google tiene una primera opción para darle la vuelta a la situación y llegará dentro de poco. La compañía ya ha comenzado a calentar la llegada del primer gran terminal de Motorola desde que Google compró la compañía, el Moto X.
Del Moto X poco se sabe más que su diseño exterior, mostrado por Eric Schmidt en una conferencia la semana pasada. Y aunque el mercado está esperanzado con el nuevo terminal, Google ha de apostar muy fuerte para poder plantar cara a Apple y Samsung y darle la vuelta a la situación de Motorola.
De momento, Google pondrá toda la carne en el asador con la promoción del terminal para convecer al mercado, ya que gastará más en publicidad y distribución que Apple y Samsung para su iPhone 5 y Galaxy S4.
El problema de Microsoft
Microsoft también presentó resultados, y aunque obtuvo un beneficio neto de 4.965 millones de dólares en el trimestre, tiene un problema en común con Google: la división móvil.
En el caso de la compañía de Redmond el problema es división de tablets, que no acaba de triunfar y que le supuso un cargo inesperado de 900 millones de dólares (685 millones de euros) por su inventario de tablets Surface sin vender.
Y es que Microsoft se ha dado cuenta de que el mercado no quiere tablets que funcionen como PCs, sino que se buscan tablets que potencien la conexión móvil y con un acceso cómodo a las aplicaciones y a Internet. De ahí la caída conjunta de Windows RT.
Windows RT estaba destinado a servir tanto a los usuarios de PC como a los de las tablets, así como una variante del viejo escritorio de Windows. Pero el modelo no ha triunfado y la compañía de Steve Ballmer tiene que pensar en una nueva orientación para esta división más allá de la rebaja de precios que anunció la semana pasada.
Lo cierto es que el ocaso de Windows parece cada vez más cercano si se tiene en cuenta el poco éxito de Surface junto con la caída de las ventas de ordenadores personales, por lo que Steve Ballmer debe hacer efectiva la reorientación móvil en el mismo sentido que Apple y Google con sus sistemas operativos.
Aún así, Microsoft confía en poder invertir la situación porque, en palabras de Amy Hood, la nueva presidenta financiera de Microsoft, "sabemos que tenemos que hacerlo mejor, particularmente en dispositivos móviles. Y esta es una de las grandes razones por las que hemos hecho los cambios organizativos estratégicos de la semana pasada".