
Shloosl es un ingenioso servicio que ha comenzado a funcionar en EEUU que permite la copia de llaves a partir de dos fotografías realizadas con el smartphone, sin necesidad de que haya que llevar la llave físicamente a ninguna tienda.
Este modelo, ha levantado serias dudas sobre la seguridad de hacer copias de llaves a través de fotografías, sin embargo, desde Shloosl aseguran que es totalmente seguro y que no hay ningún problema en hacerlo.
Argumentan que para tomar las fotografías es necesario que las imágenes estén hechas sujetadas con la mano y con los dedos visibles, con lo que el método no funciona si por ejemplo la imagen es de unas llaves encima de una mesa.
Por otro lado, el sistema asigna una clave cifrada independiente tanto a la llave, como a la dirección de entrega, con lo que "nadie (incluido nosotros) puede asociar la llave". Además, todos los encargos se realizan a través de pago con tarjeta de crédito, con lo que "en caso de fraude, la identidad se desmonta y cooperaremos con las autoridades policiales llegado el caso (nunca se ha dado)", aseveran desde el blog de la compañía.
¿Cómo se hace?
El sistema que emplean desde Shloosl para hacer la copia se basa en una fotografía frontal de la llave y un juego de perspectiva basado en cada fabricante. "Con cada fabricante de la llave, sabemos que la distancia entre la parte inferior de la hoja hasta la parte inferior de cada diente oscila entre 5,08 mm a 8,51 mm con incrementos de 0,38 mm. Por tanto, Cuando la llave es fotografiada de frente, las relaciones de las cortes son correctos", explican desde el blog oficial.
Desde el servicio, apuntan a la importancia de la toma de la fotografía para tener una buena perspectiva y realizar sin problemas la copia, ya que "el problema es que las líneas de las ranuras son difíciles de detectar con precisión en las imágenes de llaves", argumentan, por lo que para sacar la copia a través de sombras por geometría 3D dan un pequeño tutorial para hacerlo sin problemas.