Tecnología

La biografía de Steve Jobs descubre el 'mal genio' del genio

Steve Jobs era un tipo arrogante, cascarrabias, obsesivo y extraordinariamente displicente con sus colaboradores. A modo de ejemplo, el malhumorado ejecutivo no tenía reparos en aparcar su vehículo en los lugares reservados para discapacitados junto la puerta principal de la sede de Apple en Cupertino. Otras veces estacionaba su Mercedes sin placa de matrícula ocupando dos plazas. Ante semejantes hábitos, algún empleado creó señales de tráfico especiales con el lema "Aparca diferente", en guiño al eslogan de la compañía (piensa diferente).

Todos los anteriores detalles se desgranan en el libro Steve Jobs, de Walter Isaacson, que el próximo viernes se pone a la venta en España. Entre otras facetas insólitas que desvela el futuro fenómeno editorial del año se indica que Jobs "nunca fue el tipo de persona capaz de mostrar paciencia y educación en un avión comercial o aeropuerto, ni siquiera antes de los atentados del 11 de septiembre".

De esa forma, cuando recibió de regalo un avión por "haber salvado a Apple sin recibir nada a cambio", el gurú se obsesionó como sólo él sabía hacerlo en la decoración y diseño del interior de la nave. "Si el G-5 de Larry Ellison -miembro del consejo de Apple y dueño de Oracle- tenía una puerta entre las cabinas que contaba con un botón para abrirse y otro para cerrarse, Jobs insistía en que en su avión sólo hubiera un único botón con dos posiciones".

El consejero delegado de Apple también se esmeró en borrar cualquier pieza de acero inoxidable que estuviera lustrada, ya que sólo quería que fuera metal pulido. Aquellos rasgos de la personalidad de Job ser de sobra conocida por los que le rodeaban, acostumbrados a "soportar las afirmaciones ocasionalmente irracionales o incorrectas" del jefe.

Como el Doctor House

La biografía autorizada de Jobs describe un personaje que en muchas ocasiones parece una versión especial del televisivo Doctor House. Así, al final de la mayoría de las reuniones, según explica Isaacson, el fundador de Apple "anunciaba la decisión que había tomado o la estrategia que se iba a seguir con su estilo brusco: "Tengo una idea genial", podía decir, aunque fuera una propuesta sugerida por otra persona anteriormente. A veces afirmaba: "Eso es un asco, no quiero hacerlo".

Ese temperamento impulsivo lo sufrió James Vicent, joven creativo publicitario. "Tu propones algo y él te suelta: "Esa idea es una estupidez" y después viene y propone: "Esto es lo que vamos a hacer", y te entran ganas de gritarle: "Eso es lo que te dije yo hace dos semanas y contestaste que era una idea estúpida". Sin embargo, no puedes hacer eso, así que te limitas a asentir: "Sí, es una idea genial, hagámoslo".

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Comentarios 4

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Fer
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Es lo que tiene el Sindrome de Asperger, esa falta de empatía, pero el tio era genial y un visionario,que fuera cosa del sindrome? a saber, se sabe tan poco sobre el

Puntuación -1
#1
Pepe
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Antoñito ¿Tu has escrito esto?: ¿Tu eres perfecto?; Porque lo pareces....

Puntuación -4
#2
asd
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asd

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#3
prefiero a bill gates
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era genial haciendo lo que le daba la gana porque era el jefe y algunas de sus ideas se las sugerian sus empleados

a los que luego despreciaba menudo despota

Puntuación 3
#4