
Para tres generaciones de consumidores, Philips ha sido sinónimo de 'televisor' desde que la firma holandesa presentó al público sus primeras emisiones en el año 1928. Por ello, el anuncio de que la compañía transfiere a la firma china TPV el 70% de su producción de televisores, con la opción de acabar desprendiéndose del 30% restante, equivale al final de una era.
La cosa se veía venir desde hace tres semanas, cuando Philips reconoció que esta línea de negocio iba a perder de 100 a 120 millones de euros durante el trimestre en curso.
Philips abandona el mercado de los televisores
Frans Van Houten, consejero delegado de Philips desde hace un mes, formalizó ayer la derrota definitiva de la industria electrónica europea, en este caso frente a la competencia asiática, especialmente las firmas coreanas Samsung y LG.
El segmento de los televisores viene sufriendo desde hace unos años una caída en picado de los precios del producto: un TV con pantalla plana de 20 pulgadas costaba 1.200 dólares en 1999, mientras que ahora se puede comprar por menos de 100 dólares.