
WeTransfer fue una solución brillante en su día. Sencilla, rápida, accesible desde cualquier navegador. Pero los tiempos cambian. En un contexto donde los archivos pesan más que nunca, las expectativas también han crecido: más espacio, menos restricciones, privacidad garantizada y, si puede ser, sin coste… y sin que haya sospecha de que los archivos que subes puedan alimentar una IA, como ha pasado recientemente.
¿Tiene sentido seguir limitado a 2GB y diez transferencias mensuales cuando existen plataformas que te ofrecen diez, veinte o incluso cincuenta veces más sin pedirte una tarjeta de crédito? ¿O cuando otras soluciones no te obligan a ver anuncios ni a dejar tus archivos desprotegidos?
Te presentamos ocho alternativas reales a WeTransfer. No porque lo digan ellas mismas, sino porque las hemos analizado en función de lo que realmente importa: qué puedes hacer con ellas sin pagar, cuánto te limitan y si merecen o no ocupar un espacio en tu flujo de trabajo.
Smash: sin límite de peso, pero con letra pequeña
Smash promete lo que muchos sueñan: transferencias sin límite de tamaño, sin tope mensual, sin publicidad y sin registros complejos. Y en gran medida lo cumple. Su interfaz es limpia, cuenta con apps móviles y una API para desarrolladores. Además, permite personalizar enlaces y proteger archivos con contraseña incluso en su versión gratuita.
Pero hay un matiz importante: la ausencia de límite no significa prioridad. Si tu archivo supera los 2GB, entras en una cola de espera si no eres usuario de pago. En su propia metáfora: viajas en clase turista. Llegas, sí, pero cuando te toque. En la práctica, eso puede significar esperas incómodas si necesitas velocidad inmediata.
Ideal si no tienes prisa o si valoras funciones como la personalización del enlace o la vista previa de archivos. No tan ideal si tu cliente quiere el archivo ya y tú no tienes una cuenta premium.
4Shared: almacenamiento prolongado, pero con publicidad
4Shared ofrece hasta 15GB de almacenamiento por cuenta, con archivos disponibles durante 180 días. Una rareza en este tipo de plataformas, donde lo habitual son 7 días. También permite contraseñas, personalización de enlaces y vistas previas.
El problema es doble: el límite de tamaño sigue siendo 2GB, igual que en WeTransfer, y la versión gratuita está cargada de publicidad. Además, exige registro para empezar a usar el servicio, lo que puede ser un obstáculo para envíos rápidos.
Funciona bien para quien prioriza la disponibilidad a largo plazo, pero no es la mejor opción para proyectos grandes ni para quienes buscan inmediatez.
Transfernow: más espacio, pero menos destinatarios
TransferNow eleva el listón con una capacidad de 5GB por transferencia gratuita y permite personalizar enlaces, proteger archivos y obtener notificaciones de descarga. Todo ello sin publicidad y con una interfaz clara.
Pero hay límites: solo puedes enviar archivos a 10 personas a la vez, y si trabajas con equipos grandes o clientes múltiples, esto se queda corto. Además, los 5GB pueden parecer muchos… hasta que trabajas con vídeo 4K o material RAW.
Una opción sólida si lo tuyo son presentaciones, imágenes o documentos pesados, pero insuficiente si mueves archivos de gran volumen con frecuencia.
Send Anywhere: seguridad de ida y vuelta
Send Anywhere se centra en la seguridad y velocidad de transferencia directa. Su punto fuerte es el envío 1:1 mediante código temporal de seis cifras, válido durante 10 minutos. Ideal para contextos delicados o corporativos donde la privacidad importa.
Permite archivos de hasta 10GB y, aunque puedes compartir enlaces públicos, la disponibilidad se reduce a solo 48 horas, uno de los márgenes más bajos de esta comparativa. No hay personalización ni vista previa en el plan gratuito.
No es una herramienta para compartir carpetas enteras con múltiples colaboradores, pero sí una gran opción para transferencias puntuales, rápidas y seguras.
pCloud: almacenamiento en la nube con vocación de transfer
pCloud no es una plataforma de transferencias como tal, sino un servicio de almacenamiento en la nube que permite compartir archivos por enlace. Aun así, permite subir archivos de hasta 5GB sin necesidad de crear cuenta ni ver publicidad.
Pero ojo: no incluye protección por contraseña en su plan gratuito ni ofrece vistas previas. Es más útil si buscas un sistema híbrido entre transferencia y backup, menos si lo que necesitas es rapidez o control sobre el acceso.
Buena opción si trabajas con material que quieres conservar más allá del envío puntual.
FileMail: velocidad sin registro, pero sin capas de seguridad
FileMail permite enviar hasta 5GB sin registro y sin publicidad. También ofrece aplicaciones para todos los sistemas operativos y un plugin para Outlook, algo que puede agilizar mucho el trabajo si usas correo corporativo.
Sin embargo, en la versión gratuita no hay protección por contraseña ni personalización del enlace. Tampoco incluye vistas previas. En definitiva, rápido y cómodo, pero básico en cuanto a control.
Funciona bien si solo necesitas mandar un archivo ya, pero no si quieres asegurar el acceso o integrar la herramienta en un flujo más complejo.
TransferXL: límite generoso, pero consumo diario
TransferXL permite hasta 5GB por envío, pero con una limitación peculiar: solo puedes enviar 10GB por día. Además, solo permite vistas previas de imágenes, no de vídeos o documentos.
No incluye protección por contraseña, ni personalización del enlace. Y su versión gratuita muestra publicidad.
Es útil si haces envíos esporádicos, pero para un uso intensivo o si trabajas con vídeo, pronto necesitarás saltar al plan de pago.
SwissTransfer: tamaño máximo sin registro, pero con límites ocultos
SwissTransfer es una opción destacable por permitir envíos de hasta 50GB sin necesidad de crear cuenta. También ofrece protección por contraseña, uso sin publicidad y una duración de 30 días para los archivos. Todo esto, desde Suiza, con un enfoque claro en la privacidad y la neutralidad tecnológica.
Sin embargo, tiene un límite de 500 transferencias por día y un máximo de 50GB en total por 24 horas. No hay vistas previas, ni plugins, ni personalización.
Buena opción para compartir contenido muy pesado de forma ocasional, pero con limitaciones claras si lo usas de forma continua.
WeTransfer ha dejado de ser suficiente para muchos usuarios, pero tampoco hay una única plataforma que lo supere por completo. Smash destaca por su enfoque sin límites, pero exige paciencia. SwissTransfer ofrece volumen, pero limita el flujo diario. Send Anywhere gana en privacidad, pCloud en conservación, TransferNow en equilibrio general.
La mejor herramienta será la que mejor encaje con tu necesidad concreta: ¿priorizas el tamaño, la seguridad, la velocidad, la interfaz sin anuncios o la permanencia del enlace? En función de eso, hay una solución para ti.