
La Inteligencia Artificial (IA) está por todas partes y es cierto que está logrando avances en muchos campos. Sin embargo, hay algunos territorios en los que da la impresión de que puede costarle algo más entrar. Si en el anterior número de esta revista hablábamos de que solo el 4% de los pacientes se fiaría de un diagnóstico realizado por una máquina, en este caso vamos a hablar de la formación en inglés. El 82% de los españoles cree que, a pesar de las herramientas con IA que permiten traducir textos y audios de otro idioma, aprender otra lengua seguirá siendo necesario para hablar con seguridad. Esta tecnología no solo ayuda a completar determinadas tareas, sino que acelera el aprendizaje de nuevos idiomas. De hecho, el 65% considera que la IA mejora su manejo del idioma.
Son algunas de las conclusiones de un estudio realizado por la plataforma Twenix, especializada en formación de profesionales en idiomas. Tras encuestar a 1.498 trabajadores españoles de distintos niveles de entre 20 y 55 años, han detectado qué es lo que más valoran a la hora de ponerse las pilas con otra lengua. Así, el 87% prefiere tener flexibilidad al elegir un programa de aprendizaje y el 81% opta por clases particulares online frente a los modelos grupales y presenciales. También el 54% de los encuestados valora poder avanzar a su propio ritmo con sesiones individuales.
Entre las fórmulas que más se están aplicando recientemente, ganan puntos las de microlearning y learning by doing, que permiten al profesional practicar y aplicar el inglés directamente en el entorno laboral. "El 24% de los encuestados prefiere ejercicios orientados a situaciones reales de su trabajo, mientras que el 38% destaca la utilidad de interactuar con profesores nativos de diferentes países para mejorar la comprensión de distintos acentos y contextos profesionales", explican desde esta plataforma.
Asignatura pendiente
De este estudio sale otra realidad menos amable y ya ampliamente conocida: los idiomas siguen siendo la asignatura pendiente de los españoles. De hecho, el 54% de los empleados españoles encuestados admite que no se siente cómodo utilizando el inglés en su entorno de trabajo, algo cada vez más importante para casi todas las empresas.
Según explican los responsables de Twenix, para los responsables de Recursos Humanos, la formación en inglés se ha convertido en un pilar fundamental de la estrategia de fidelización de empleados. Por ello no es extraño que el 51% de los profesionales encuestados en este estudio considere que la formación en inglés es el beneficio laboral más valioso, superando opciones como el seguro médico (19%) o el ticket restaurante y el transporte (12%). Además, el 61% señala que mejorar su nivel de inglés les permite ser más eficientes en tareas diarias como la redacción de correos electrónicos o la elaboración de presentaciones para equipos internacionales.
Otro estudio, esta vez de Preply, otra plataforma de aprendizaje de idiomas, destacaba recientemente que los estudiantes online españoles son los más reacios a aprender inglés con IA. Según sus investigaciones, a 8 de cada 10 estudiantes online españoles les preocupa el uso de la inteligencia artificial en la educación "por la falta de relaciones personales y la desmotivación, así como por el riesgo de ceder sus datos personales". En este caso, se entrevistó a 2.503 estudiantes online en activo en los Estados Unidos, España, Alemania, Italia, Polonia y Brasil y a 1.035 profesores de 40 países.
Cuando se indagó sobre los principales temores sobre la aplicación de la IA en el aprendizaje, tres de cada 10 mencionaron la falta de conexión personal y la consecuente pérdida de motivación como su principal preocupación. A pesar de las preocupaciones, como sucedía con el estudio anterior de Twenix, los estudiantes sí reconocen los beneficios de la IA en el aprendizaje de idiomas. De esta manera, el 47% considera que aprender con esta tecnología es más asequible. Además, para el 45%, aprender bajo demanda, es decir, cuando quiera, es la mayor ventaja de ese sistema. El mismo porcentaje destaca la capacidad de ajustar el aprendizaje a las necesidades individuales. Para otros, el principal beneficio es obtener feedback de inmediato (39%) y un 38% destaca la capacidad de aprender un idioma en menos tiempo.