Madrid
Los boomers convivieron con floppies, aquellos discos flexibles de 8 pulgadas con capacidad para 360 kilobytes. También recuerdan la irrupción de los diskettes de 3,5 pulgadas, capaces de almacenar hasta 1.44 MB, paso previo a los pinchos o lápices USB o pendrives, con sistemas de memoria externa que representaron un salto colosal en aquella industria. Entre la prehistoria del almacenamiento y nuestros días transcurrieron decenas de generaciones de discos duros portátiles donde la barrera del terabyte representó un antes y un después.
La complejidad y peso de los programas, fotografías, vídeos, documentos y cualquier otro tipo de fichero provocaron que aquellos repositorios de datos pecaran de exiguos de un año para otro. Consciente de esta carrera de larga distancia, el fabricante Kingston comprendió que la estrategia de futuro consistía en nunca levantar el pie del acelerador.
En ese empeño por anticiparse a las necesidades de los usuarios, el fabricante líder mundial de soluciones de memoria y almacenamiento propone el modelo XS1000 (127 euros), con tecnología SSD (discos flash) frente a su antecesor HDD (discos magnéticos). Su anatomía de 7 centímetros por 3 centímetros tiene capacidad para 2 TB, espacio más que suficiente para almacenar cantidades ingentes de archivos, al menos por ahora.
El dispositivo incluye un cable USB-C + adaptador a USB tipo-A, con velocidades de lectura y escritura de hasta 1050 MB/s, siempre que la conexión utilizada sea de USB3.2. El tamaño compacto del gadget es una de sus fortalezas, capaz hasta de perderse en el bolsillo del pantalón.
Por otra parte, la misma compañía lanza al mercado su modelo Renegade PCIe 4.0 NVMe M.2, de 4TB de capacidad (290 euros), también de SSD, especialmente dirigido para usuarios que demandan capacidad y velocidad. Ya sea para actualizar el portátil con un nuevo SSD o porque la PS5 se ha quedado sin espacio para nuevos juegos, este tipo de equipos resultan cada vez más valiosos, y no solo por los profesionales de la informática.
De acuerdo con los datos del fabricante, este disco portátil reconoce una velocidad de Lectura/ escritura secuencial de entre 7.000 y 7.300 MB/s. Respecto a las temperaturas, el modelo de 4TB, el cual ofrece un disipador térmico y un difusor térmico de aluminio y grafeno de perfil bajo. Las pruebas realizadas con esta segunda opción arrojan resultados térmicos muy satisfactorios, tanto en reposo como en pleno rendimiento. De hecho, tras instalar un nutrido y pesado repertorio de juegos con juegos como (MSF2020, Ciberpunk 2077, Assetto Corsa, GTA 5), las temperaturas no han rebasado los 50 grados, ni tampoco tran renderizar video en Adobe Premier.