
Cataluña aspira a convertirse en el puerto digital del Mediterráneo y en un polo de infraestructuras digitales de referencia en el sur de Europa. La Generalitat ha lanzado una estrategia para promover la implantación de centros de datos y este mismo martes el Consell Executiu aprobará un marco con un paquete de actuaciones para fomentar y atraer nuevos proyectos en este sector.
Con la nueva hoja de ruta que implantará el Govern, los centros de datos podrán ser declarados de interés general superior y como proyectos estratégicos empresariales para facilitar su implantación, y se acogerán a las medidas de simplificación administrativa del proceso de reforma de la Administración puesto en marcha por la Generalitat. Eso sí, tendrán que seguir los requerimientos ambientales que marca la Unión Europea, y su impacto en la economía local deberá multiplicar por siete al menos la inversión prevista. La tramitación administrativa preferente y urgente supone la reducción de los plazos a la mitad.
Según destacan desde la Generalitat, la construcción y operatividad de centros de datos genera un impacto significativo sobre el Producto Interior Bruto (PIB) del lugar donde se ubican, ya que suponen grandes inversiones económicas, de entre ocho y diez millones de euros por megavatio (MW) instalado. Por su parte, otros estudios, como el informe elaborado por Foundry con la colaboración de la Cámara de Comercio de Barcelona para DE-CIX y Digital Realty, indican que por cada euro invertido en estas instalaciones se observa un efecto multiplicador de siete euros en la economía del punto donde se instala, ya sea por impacto directo, indirecto o inducido.
Este lunes tuvo lugar la primera reunión de la mesa de seguimiento para la implantación y desarrollo de centros de datos en Cataluña, el órgano que velará por el despliegue de las medidas. El encuentro fue presidido por el consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, acompañado del consejero de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, el secretario de Telecomunicaciones y Transformación Digital, Albert Tort, y la secretaria de Políticas Digitales, Maria Galindo.
Proyectos de interés general
Los proyectos deberán cumplir una serie de características para conseguir la consideración de estratégicos, entre las que destacan estar ubicado en uno de los polos de desarrollo territoriales que defina la Generalitat, tener una potencia mínima de 20 MW y generar como poco dos puestos de trabajo a tiempo completo por cada millón de euros de inversión.
Además, el plan de negocio del proyecto deberá incluir actividades de interés estratégico para la comunidad autónoma (entrenamiento de modelos de inteligencia artificial, optimización de procesos, inferencia en tiempo real...) y colaborar con el ecosistema innovador, centros de investigación y universidades. La empresa promotora tampoco puede tener ningún expediente sancionador en trámite por incumplimiento de la normativa laboral o medioambiental en ningún centro productivo de Cataluña.
Por su parte, el Govern definirá los polos de desarrollo más idóneos teniendo en cuenta factores como las condiciones climáticas y geográficas, el equilibrio territorial, el talento y las capacidades actuales o planificadas. El acceso a fuentes de energía es también un factor clave para atraer este tipo inversiones y, por ello, desde la comunidad impulsarán todos los corredores marítimo-terrestres que sean necesarios, como pueden ser estaciones de desembarco de cables para los sistemas de cables submarinos. También estudiará la situación actual de los nudos de conexión eléctrica y las infraestructuras de transporte de media y alta tensión que deben dotar de energía a los polos.