Debido a que nuestros smartphones son hoy en día prácticamente una extensión más de nuestro cuerpo, y teniendo en cuenta que sin carga son dispositivos sin utilidad, la batería se ha convertido en un elemento esencial por el que los usuarios se deben preocupar y tener controlado en todo momento antes de que se les agote.
De hecho, según un informe recogido por BackMarket, el 48% de los españoles deciden que es hora de cambiarse de smartphone cuando la batería se desgasta, y ya no soporta los ciclos de uso que hacemos de él en un día. Ya que idealmente para los usuarios la carga de su dispositivo debería durar como mínimo desde que se levantan hasta que se acuestan.
Si bien es cierto que los fabricantes han incidido mucho en este aspecto, y cada vez (sobre todo las marcas chinas) tienen baterías más grandes que aguantan más y además se cargan en menos tiempo, el paso del tiempo y el uso hace que poco a poco la autonomía se degrade.
Usar cargadores no oficiales, enchufes con voltajes muy altos o conectarnos a una red eléctrica que sufra una subida de tensión pueden ser aspectos que dañen la batería de nuestro smartphone, haciendo que el hecho de cargar el teléfono sea contraproducente, pero no es lo único que hacemos mal.
Y es que una práctica muy común es cargar el teléfono por la noche (que es cuando no lo estamos usando) para que cuando nos despertemos esté al 100%, no obstante, esta práctica no es tan recomendable como muchas personas creen y es la causante de que cientos de usuarios tengan que comprarse un nuevo smartphone cada dos años.
Esto es porque cuando haces esto la batería se mantiene en un estado de carga elevado, lo que genera un estrés innecesario que acelera su degradación química. En lugar de esto los expertos señalan que lo ideal es seguir un regla consiste en algo tan simple como mantener siempre tu dispositivo entre los niveles de carga del 90 y del 20%.
Otros trucos que puedes aplicar para ayudar a preservar la batería de tu smartphone es activar la carga optimizada, evitar temperaturas extremas (tanto frío como calor), del mismo modo que no es nada recomendable andar enchufando y desenchufando constantemente el smartphone.