
La irrupción de China -y a lo grande- en el mercado de la Inteligencia Artificial (IA) ha pillado a muchos por sorpresa. Solo habían pasado unas pocas horas desde que los líderes de los gigantes tecnológicos del Nasdaq habían asistido a la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. En esa resaca, todavía creyéndose los amos del mundo, manejando los hilos de un cuasi monopolio y con la bendición del hombre más poderoso de la Tierra, recibieron un buen mazazo a su orgullo. La nueva herramienta china DeepSeek lo ponía todo patas arriba. Y encima era gratuita y de código abierto, dejándolos aún más en evidencia.
Algunos de ellos se rendían a la evidencia. Satya Nadella, CEO de Microsoft, describió a la nueva herramienta como "super impresionante" y aconsejó tomarse muy en serio los desarrollos procedentes del gigante asiático. También Sam Altman, CEO de OpenAI, creador de ChatGPT, lo calificó igualmente como "impresionante". Elon Musk sí recelaba de los limitados recursos que decía haber empleado DeepSeek para lograr esos resultados. Y poco después lanzaba una oferta de compra por OpenAI y después su propio sistema de IA: Grok 3.
Lo cierto es que China ya había anunciado tiempo atrás un plan estratégico para convertirse en el año 2030 en el líder mundial de la IA. Y está haciendo los deberes. No en vano, si el mayor impulsor en esta tecnología hasta ahora era Estados Unidos, con un 30% de las inversiones, China le pisa los talones con un 28%. Y están recogiendo los frutos: ya atesoran el 40% por de las patentes de IA, mientras que Estados Unidos se tiene que conformar con una de cada diez.
Además, DeepSeek podría haber logrado esos avances y haber superado a ChatGPT en número de descargas y potencia partiendo de muchos menos recursos e inversiones. Según ha comunicado la supuesta startup del mismo nombre que la herramienta, les bastaron 2048 tarjetas gráficas de NVIDIA H800 para desarrollarla. Solo eso equivaldría a una inversión de 5.600.000 dólares (5.470.000 euros), una cantidad ridícula si la comparamos con los más de 100 millones de dólares (97,6 millones de euros) que necesitó OpenAI para entrenar ChatGPT4. Venimos utilizando en este párrafo el tiempo verbal del condicional porque, tratándose de China, todos los expertos consultados ponen muy en entredicho la veracidad de esos anuncios.
Nadie se lo cree
"Tenemos que hacer un acto de fe para creer que lo han desarrollado con menos presupuesto. Queda mucho para saber la verdad, o quizás nunca lo sabremos. DeepSeek puede ser el Wuham de la IA, donde probablemente nunca sabremos exactamente lo que pase allí", nos explica Rafael Tamames, fundador de Vivid Vision y autor del libro 'La inteligencia artificial y tú'. Para Chuck Herrin, director de seguridad de la información (CISO) de F5, la cifra aportada es "bastante engañosa", aunque sí reconoce que la eficiencia con respecto a otros modelos es muy sustancial. "Hay mucha infraestructura que no se incluye en esa cifra. Eso es un poco como calcular cuánto cuesta fabricar un coche sin contar todas las inversiones realizadas en la fábrica de la que sale", explica a eleconomista.es.
Para Alberto Pascual, presidente de Aslan, "la irrupción de DeepSeek llega en un momento en el que algunas voces empezaban a mostrar preocupación porque el desarrollo de la IA pudiese haber tocado techo". "El crecimiento exponencial en las necesidades energéticas y las restricciones en el acceso a datos para el entrenamiento de modelos empezaban a resultar limitantes. Todo el ecosistema estaba buscando alternativas. Si realmente DeepSeek confirma que una mayor eficiencia es posible, supondrá un gran estímulo a la continuidad del sueño de la IA, y a su industria asociada", nos explica.
Javier Cuervo, profesor del Grado de ADE de UNIE Universidad, recuerda que China estaba haciendo grandes inversiones como gobierno, como nación, en IA. "De hecho, es el gobierno que más invertía hasta ahora y sigue invirtiendo en esta tecnología. Esto se ha puesto en evidencia con el lanzamiento de DeepSeek, que podría estar participado por el gobierno chino, si bien realmente no sabemos quiénes son los accionistas de DeepSeek, ni conocemos sus cuentas, ni su evolución, para saber si es una empresa emergente o no". Para Alberto pascual, presidente de Aslan, China siempre ha contado con una posición de privilegio en el ámbito de la IA. E introduce otro elemento a tener en cuenta: "Siendo hasta ahora la disponibilidad de datos un factor determinante en su desarrollo, contar con el suministro, entusiasta y sin restricciones, de una población superior a los 1500 millones de individuos supone sin duda una ventaja competitiva evidente", apunta. Esta reflexión aclara que la hegemonía en este sector no se mide solo por el volumen de las inversiones realizadas. Para Omar Benbouazza, dircom de RootedCON, "era cuestión de tiempo que China diera un golpe en la mesa como este". "Es un país donde más de 2,5% de su PIB va destinado a investigación y desarrollo, donde realizan actualmente más del 40% de las investigaciones mundiales", añade.
Fin del monopolio USA
¿Podemos hablar entonces del fin del monopolio tecnológico de Estados Unidos en este campo? ¿Cómo queda el mapa global de la IA con la irrupción de estos nuevos modelos chinos? Benbouazza se muestra convencido de que China "puede mirar ya de tú a tú a Estados Unidos". Tamames admite que "no sabemos nada de cómo funciona China realmente" porque "no hay transparencia empresarial ni económica". Pero también reconoce que "tienen capacidad tecnológica para, como mínimo, igualar a los americanos". Y recuerda que conocemos desde hace años que China está pasando de copiar a innovar, "pero no sabemos en qué grado ni en qué dimensión".
Herrin, de F5, admite que todo el mundo está en una carrera por adoptar la IA, desde las pequeñas empresas hasta las grandes compañías, los gobiernos de todos los países. "Todo el mundo siente que, si no lo hacemos nosotros, lo harán ellos, y todo el mundo tiene al menos un 'ellos' del que preocuparse", afirma. El autor del libro ''La inteligencia artificial y tú' recuerda que "siempre es buena la competencia y que el que sale reforzado es el consumidor y las empresas". "Esto no hace más que demostrar lo importante que es la IA y el mercado que está generando. Si se probara que DeepSeek hace lo mismo y más barato, mejor para todos". El dircom de RootedCON aporta otro punto interesante al debate: "La herramienta china genera un nuevo paradigma y, al haberla hecho Open Source o de código abierto, se garantizan que habrá multitud de proyectos basados en DeepSeek".
Un modelo distinto
Aparte de haber publicado el código y de ser gratuita de principio a fin, hay otra característica destacable en DeepSeek. "Trabaja con un sistema de mezcla de expertos. Si le pedimos una melodía, digamos que pone a distintos músicos a componerla y utiliza los músicos específicos que mejor se llevan con esa melodía. Simplificando las cosas, es una forma de trabajar de la IA bastante novedosa, no completamente novedosa, pero sí bastante novedosa", explica el profesor Javier Cuervo. Sobre los riesgos advierte el CISO de F5: "Uno de los aspectos más preocupantes de los lanzamientos de DeepSeek, y que probablemente se mantendrá en los nuevos lanzamientos de estos modelos, es lo fácil que es hackearlos y utilizarlos con fines maliciosos/destructivos".
Llegados a este punto, nos preguntamos también si las restricciones al país asiático por parte de Occidente han podido dar más alas a China. Los boicots a Huawei, ZTE o más recientemente a TikTok quizá alimentaron esas ansias de superación. Chuck Herrin entiende que "quizás muchas de las limitaciones impuestas a China fueron catalizadores que condujeron a los verdaderos avances. Las innovaciones más notables se refieren en gran medida a la eficiencia y la reducción de costes, que es en lo que debe trabajar la gente sometida a sanciones".
Al hilo de esto, el presidente de Aslan nos recuerda también lo sucedido en la Guerra Fría del siglo pasado. "Surgieron grandes disrupciones tecnológicas, como las que llevaron al hombre a la Luna, o las que hicieron posible Internet. Ahora tratamos de simplificar pensando nuevamente en una competencia bipolar, China-USA, pero la geopolítica ha adquirido un carácter multipolar, y habrá que estar muy atentos a los avances de la India, a los movimientos de Rusia e incluso de los países árabes que, en muchos casos, cuentan ya incluso con ministerios dedicados en exclusiva al desarrollo de la IA".
Lo sucedido con DeepSeek y ChatGPT recuerda también a otros descubrimientos en los que pudo más el ingenio que la fuerza bruta. Alberto Pascual rememora lo que le sucedió a Navteq, compañía adquirida por Nokia en el momento en que intentaba desarrollar soluciones para la optimización del tráfico urbano mediante el despliegue de millones de sensores. "Entonces, una startup israelí pensó que todos llevamos un GPS en nuestro móvil y organizándonos mediante una plataforma para trabajar conjunta y gratuitamente en esa mejora de los recorridos urbanos ganó por goleada. Esa startup era Waze".
Y la UE, de espectadora
Preguntamos a todos estos expertos sobre cómo resulta el nuevo mapa geopolítico de la IA y en qué papel queda la Unión Europea. Las respuestas son bastante desoladoras. "Europa es un convidado de piedra. Gastando continuamente dinero de nuestros impuestos y tiempo en regulaciones que no tienen ningún sentido. Estamos siendo ciudadanos de segunda, tecnológicamente hablando. Expulsan el talento, nos condenan a ser más pobres y a los consumidores a ser menos libres", afirma tajante Rafael Tamames. Para Omar Benbouazza, "Europa queda una vez más relegada y centrando sus esfuerzos en legislar y no promocionar el desarrollo y la creatividad. Si no se actúa de forma inmediata, seremos meros espectadores". Herrin, de F5, ve improbable que salga un proyecto desde las propias instituciones. "Si vemos algún gran salto en innovación creo que será a manos de alguna persona inteligente o de un pequeño grupo de personas inteligentes con una gran idea que utilice la IA ya existente para dar un salto adelante".
Javier Cuervo, de UNIE Universidad, coincide en que no ve a la UE capaz de sorprender con algo a este nivel y destaca otras consecuencias muy visibles de esa regulación en el viejo continente. "Todo ello ha hecho que OpenAI, la empresa de ChatGPT, no haya lanzado su generador de vídeos Sora en Europa, por el riesgo regulatorio que le supone. Sora se puede utilizar en todo el mundo, menos en Europa. Lo mismo está sucediendo con lo que para mí sí es la auténtica sorpresa, o lo que marcará más este 2025 en IA, que son los agentes, y concretamente el Operator de OpenAI", alerta. Así, tras la generación de textos con ChatGPT, de imágenes con Dall E o de vídeos con Sora, Operator tiene la capacidad de hacer tareas por nosotros. Este profesor del Grado de ADE en UNIE Universidad pone varios ejemplos: "Le podemos decir que responda a nuestros correos electrónicos, que ordene nuestras conversaciones en carpetas, o que saque extractos de nuestro banco y los ordene en una tabla de Excel. Podemos utilizar este agente para automatizar tareas tediosas. Me encantaría que pudiéramos verlo en Europa, pero si se sigue la estela de Sora, me temo que no lo veremos por estos lares", admite.
Si algo queda claro de todo este debate es que la proliferación de estas herramientas de IA en general seguirá acelerándose, sobre todo a medida que mejore el rendimiento en modelos más pequeños y baratos. Cuanto menor es el coste, más casos de uso se plantean. Al respecto, concluye Chuck Herrin que "tenemos que intentar prepararnos para la inteligencia libre ilimitada y todas sus implicaciones".