
Pocos números atrás mostrábamos en estas mismas páginas una afeitadora masculina con sensores que emplea Inteligencia Artificial (A) para mejorar el acabado. Sin abandonar la sección de higiene personal, esta vez nos vamos a centrar en el último modelo de secador de pelo de Dyson, ya que el Supersonic Nural también incorpora bastantes sensores. Y volvemos a hablar de un producto premium: si aquella afeitadora de Philips Serie 9000 superaba los 300 euros, para hacerse con este secador y con todos sus accesorios hay que desembolsar 449 euros. Veremos a continuación todo lo que ofrece.
Tras varias semanas probando el producto, nos queda claro que sus prestaciones van más allá de una simple herramienta de peinado. Lo primero que llama la atención con respecto al anterior modelo de este ya icónico producto es su diseño con colores más atrevidos, acabado mate antihuella y una cubierta trasera transparente que deja a la vista parte de la tecnología que contiene.
Aunque recordamos que el modelo anterior era ya bastante liviano, en este caso los ingenieros de Dyson explican que han repartido mejor el peso (el motor se mantiene en el mango) para que resulte más cómodo, sobre todo durante largas sesiones de peinado. También se ha reducido el ruido, algo que se agradece por ser un producto que, como es lógico, utilizaremos muy cerca de los oídos.
Desde el primer momento apreciamos que estamos ante un producto de lujo. Su estuche incluye cinco accesorios que se adaptan a las condiciones de cada tipo de cabello y su circunstancia… Aunque Dyson dispone de otro producto específico para el moldeado del cabello y para lograr espirales -el Airwrap- podemos decir que este Supersonic Nural amplía mucho sus prestaciones y se acerca en parte a lo que busca ese otro dispositivo gracias a sus cinco accesorios. Sobre todo, gracias al más novedoso de todos ellos, el difusor Wave+Curl, que produce un flujo de aire reversible para definir ondas, rizos y esas ansiadas espirales o bucles.
También encontramos en el estuche del Supersonic Nural una boquilla dirigida al pelo más delicado, que distribuye el aire de manera uniforme; otro accesorio más ancho y aplastado para lograr mayor precisión; un peine con púas anchas para un efecto casi de plancha o el llamado 'Flyaway', dirigido a aquellos cabellos más encrespados.
Si volvemos al motor y a ese complejo mundo de sensores de este secador de pelo, leemos en sus especificaciones técnicas algo que es imposible de medir a simple vista: mantienen una temperatura estable al realizar una medición constante del calor que expulsa (hasta 120 veces por minuto). Con ello buscan proteger el cabello del daño causado por el calor excesivo, algo que se agradece especialmente cuando se tiene el cabello fino, teñido o este es propenso al encrespamiento.
Una de las principales novedades de este Supersonic Nural es la introducción de modos personalizados que permiten adaptar la potencia y el calor según el tipo de cabello y el resultado que se busca en cada momento, ya sea un secado rápido a un acabado 'de precisión'. En eso, Dyson ha llevado casi al límite las posibilidades de personalizar el producto.
Explica el propio fundador de la marca y actual ingeniero jefe, James Dyson, que "si eres capaz de limitar el daño por calor, puedes conseguir un cuero cabelludo y un pelo más sano". Y añade que uno de los sensores incluidos en el Supersonic Nural reconoce la distancia del producto hasta la cabeza por infrarrojos invisibles y reduce el calor a medida que se acerca al cabello, evitando que el calor dañe tanto el cuero cabelludo como el pelo. En este modo, el calor se reduce automáticamente a 55°C, la temperatura que se considera óptima para el confort del cuero cabelludo y la velocidad de secado. Otro sensor, esta vez un acelerómetro sensible al movimiento, desactiva automáticamente el calefactor, reduciendo el flujo de aire y el ruido entre pasada y pasada.
Como indicábamos al principio, este Dyson Supersonic Nural está dirigido a quienes buscan lo mejor en cuidado capilar y están dispuestos a invertir en un producto premium. Es también la manera de disfrutar en casa de acabados perfectos gracias a productos que de lo normal estarían en principio más dirigidos al sector profesional. También resulta especialmente recomendado para quienes tengan un cabello frágil o delicado, que de esta manera se garantizan que el flujo de calor se mantiene siempre estable.