Con Internet han surgido nuevas formas de dañar nuestra integridad y seguridad, algunas las vemos como nos ocurren, por ejemplo, al sufrir un ciberataque cómo nos vacían la cuenta bancaria, mientras que otras son más complicadas de detectar al principio y no somos conscientes de ellas hasta que el peligro está delante de nosotros.
Una de ellas es el stalking, también conocido como acoso obsesivo o acecho, es una forma de violencia engañosa que a menudo pasa desapercibida. Se caracteriza por una serie de conductas repetitivas e intrusivas por parte de una persona hacia otra, con la intención de controlar, intimidar o atemorizar a la víctima.
A diferencia de otros tipos de acoso, el stalking no siempre se manifiesta de forma evidente. Puede comenzar con gestos aparentemente inofensivos que, con el tiempo, se intensifican y se vuelven cada vez más perturbadores. Es crucial reconocer las señales de alerta para poder protegerse y buscar ayuda.
Por ello, la Policía Nacional está alertando de esta peligrosa práctica y recuerda a los usuarios que no debemos normalizar situaciones que nos hacen sospechar de que alguien no está controlando de alguna manera, ya sea tu pareja, un amigo o incluso puede ocurrir con desconocidos. Las autoridades recuerdan que es esencial no callarse ante mensajes molestos, amenazantes o intimidantes reiterativos, además de que nunca debes permitir conductas compulsivas o que dañen tu imagen.
Cómo evitar ser víctima de stalking
Lo cierto es que el stalking puede ser tanto físico como virtual, por lo que debes tener cuidado en todos los aspectos de tu vida para no ser víctima.
- Protege tu información personal: Limita la información que compartes en línea y con quién lo haces, para ello cuidado con las personas desconocidas que aceptas en redes sociales y si es necesario bloquea a aquellas personas que sean sospechosas.
- Revisa tu privacidad en tus cuentas y sé muy precavido con lo que publicas.
- Informa a tus amigos, familiares o compañeros de trabajo si te sientes inseguro/a.
- Confía en tus instintos. Si alguien o algo te hace sentir incómodo/a, aléjate de la situación.
En el caso de que ya seas víctima de stalking:
- No te enfrentes al acosador. Esto podría poner en riesgo tu seguridad.
- Recopila evidencia del acoso. Guarda los mensajes, llamadas, correos electrónicos o cualquier otra prueba que puedas obtener.
- Denuncia el acoso a la policía. El stalking es un delito y puedes obtener una orden de alejamiento para protegerte.
- Busca apoyo profesional. Un terapeuta o consejero puede ayudarte a sobrellevar las consecuencias emocionales del stalking.