
A más de 150 km tierra adentro de la playa más cercana y en los límites del desértico Joshua Tree National Park, en el estado de California, se construye la primera piscina de olas artificiales en un desierto: el DSRT Surf, un complejo de ocio que se levanta gracias a la tecnología vasca Wavegarden.
DSRT Surf es uno de los 4 proyectos de piscina de ola que se están empezando a desarrollar en la zona californiana, y también forma parte del resto de parques de Surf que Wavergarden tiene alrededor del mundo: Brasil, Suiza, Corea, Australia, Escocia y ahora Estados Unidos. En total 10 en construcción y otros 50 proyectos a futuro.
La novedad de la tecnología de la compañía española es la de poder generar entre 400 y 500 olas grandes con 400 kilovatios por hora o menos, según la empresa. "Eso significa que la cantidad de energía instalada que necesitamos es baja y, en realidad, es bastante factible con una cantidad relativamente pequeña de energía solar".

200 millones de dólares y 20 hectáreas de terreno
A pesar de que el proyecto fue anunciado en 2019 por el Ayuntamiento de Palm Desert, en California, los trabajos de construcción apenas comenzaron a finales del pasado mes de mayo, y es que la irrupción de la crisis sanitaria de la COVID-19 paralizó el avance del proyecto.
El proyecto, de 236 millones de dólares, llamado DSRT Surf es uno de los 4 parque de olas que están proyectados en la zona del sureste de Los Ángeles donde, irónicamente, el agua suele escasear la mayor parte del año. Es por esto por lo que el diseño de Beach Street Development and Operations, especialista en desarrollo de complejos turístico, está orientado hacia la sostenibilidad para evitar el derroche de energía y demás recursos. De esta manera, un tercio del agua anual de la nueva piscina de surf se destinará para regar la zona.
Así, se trata de un proyecto que, además de las distintas instalaciones para practicar surf, incluye hoteles, residencias, zonas de restauración y áreas de ocio, a lo largo de 20 hectáreas. De hecho, su ubicación sustituye a una larga extensión de campos de golf que, en comparativa, ahorrara miles de litros de agua.

Los promotores del parque de surf señalan que se espera que la laguna de surf DSRT utilice aproximadamente el 8% del agua del campo de golf de 18 hoyos en el Valle de Coachella. Asimismo, el complejo compensará el consumo anual de 23,8 millones de galones de agua potable de la piscina de olas reemplazando parte del césped circundante del campo de golf con un paisaje resistente a la sequía.
De otro lado, la nueva piscina de olas tendrá capacidad para hasta 70 surfistas, ya sean expertos o principiantes, y hasta 52 módulos que podrá recrear olas de distintas alturas, velocidades y formas.

Tecnología Wavegarden
"Tecnología única desarrollada in house. El generador de olas Wavegarden Cove es modular. Cada módulo se compone de una pala accionada por un sistema electromecánico que mueve las partículas de agua, como ocurre en las olas del mar. Dependiendo de la secuencia del movimiento, las olas cambian de tipología y tamaño.
Desarrollar la mejor tecnología siempre ha sido la prioridad de Wavegarden, la empresa española líder del mercado en el sector emergente de las olas artificiales dinámicas, con el foco puesto en recrear las experiencias del surf a kilómetros del mar y proporcionar condiciones ideales para todos, especialmente en aquellas zonas alejadas de la costa. De esta manera, Wavegarden logra mejorar las condiciones del mar cuando son desfavorables o peligrosas como olas de mala calidad, demasiada gente, corrientes y otros peligros naturales.

Así, y gracias a los avances en dinámica de fluidos computacional (la ciencia que estudia cómo fluye el agua) y al rápido descenso del coste de la potencia informática, la compañía vasca ha descifrado el código para replicar la compleja física de las olas rompientes del océano.
En cuanto al desarrollo de la tecnología de manera eficiente y sostenible, "Wavegarden Cove es el generador de olas artificiales más sostenible y eficiente del mundo, con un consumo energético 10 veces menor que cualquier otro sistema. En un parque de surf muy concurrido que produce entre 1 y 2 millones de olas al año, nuestra tecnología le puede generar un ahorro de entre 2-3 millones de € al año (con un precio medio de electricidad de 0,15 € por kWh)."