Utilizar una cartera digital cada vez es más común entre los ciudadanos. Llevar en el teléfono móvil los pases de embarque para viajar o las tarjetas de crédito para facilitar los pagos es habitual. Pero, ¿y si además se puede llevar el permiso de conducir, una receta médica o un título académico y que sea válido en todos los países de Europa? Esto será posible para más de 448 millones de habitantes, que representan el 5,6% de la población mundial. Se trata del proyecto de identidad digital que estará disponible en los países de la Unión Europea.
La cartera de identidad digital, en forma de aplicación móvil u otro dispositivo tecnológico, busca proporcionar a los ciudadanos una forma segura y eficiente de identificarse. Los usuarios podrán almacenar su información identificativa y otros aspecto relacionados con su identidad (como permisos de conducción, credenciales educativas o permisos profesionales) para poder identificarse tanto en línea como fuera de ella, intercambiar esta información para el acceso a servicios públicos y privados o para autorizar transacciones en línea, en particular cuando se requiera una autenticación reforzada de usuarios.
Diversos son los casos en los que es posible utilizar esta identidad digital. Estos pueden ser: dar acceso a servicios públicos, como solicitar un certificado de nacimiento o médico o comunicar un cambio de domicilio; la apertura de una cuenta bancaria; la presentación de una declaración de impuestos; la solicitud de plaza en una universidad, en el país de residencia o en otro Estado miembro; el almacenamiento de una receta médica para poder utilizarla en cualquier lugar de Europa; la demostración de la edad; el alquiler de un coche utilizando un permiso de conducir digital o el registro en un hotel. Y es que se trata de un monedero donde es posible centralizar con todas las medidas de seguridad y privacidad los distintos documentos.
Será expedida por cada uno de los Estados miembros de la UE, que deberán seguir unas directrices y estándares comunes
"Cada vez que una aplicación o un sitio web nos pide que creemos una nueva identidad digital o que nos conectemos fácilmente a través de una gran plataforma, en realidad no tenemos ni idea de lo que sucede con nuestros datos. Por este motivo, la Comisión propondrá una identidad electrónica europea segura. Una identidad en la que confiemos y que todo ciudadano pueda utilizar en cualquier lugar de Europa para cualquier tipo de operación, desde el pago de sus impuestos hasta el alquiler de una bicicleta. Una tecnología que nos permita controlar qué datos se utilizan y cómo", aseguraba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su discurso sobre el estado de la Unión, el 16 de septiembre de 2020.
Esta cartera será expedida por cada uno de los Estados miembros de la UE. Para ello, deberán seguir unas directrices y estándares comunes, con el objetivo de garantizar la interoperabilidad y la confianza en el sistema. La cartera será válida para acceder a servicios públicos que requieran identificación electrónica en todos los Estados miembros. Además, los proveedores de servicios privados como pueden ser transporte, energía, seguridad social, servicios financieros, servicios postales o salud estarán obligados a aceptar este método como medio de identificación en línea.
Es decir, tanto los servicios públicos como privados están obligados a reconocer las carteras de identidad digital de la Unión Europea. En el caso de estos últimos, especialmente cuando sea necesario un elevado nivel de garantía de la identidad de sus clientes. Por ejemplo, en el caso de los pagos y la apertura de cuentas bancarias.
Se ofrecerá a los usuarios pleno control para elegir qué aspectos de su identidad, datos y certificados quieren compartir con terceros, y la posibilidad de hacer un seguimiento posterior. Los ciudadanos residentes podrán probar su identidad en todo el territorio, en caso de que sea necesario, para acceder a servicios en línea, facilitar documentos digitales o simplemente demostrar un atributo personal específico sin revelar su identidad u otros datos personales. Los ciudadanos decidirán si desean tener una cartera y, en caso afirmativo, los usuarios de la misma podrán controlar qué datos personales desean facilitar a los servicios en línea en todo momento y con quién los comparten.
Pero, ¿cómo puede el ciudadano europeo conseguir la cartera de identidad digital? Los Estados miembros la ofrecerán a sus ciudadanos y residentes a nivel nacional. Todo el mundo podrá descargarla, instalarla y utilizarla en su teléfono móvil o dispositivo personal. Los países de la UE pueden hacer uso de los sistemas nacionales de identificación electrónica digital para facilitar el registro de los ciudadanos que deseen usar la cartera (con la ayuda de medidas de seguridad adicionales cuando sea necesario).