Si bien es cierto que todos hemos aceptado que cada vez hacemos más cosas con nuestro smartphone, aunque antes las hiciésemos a mano o con otros dispositivos, todavía hay ciertas áreas donde no se esperan cambios, aunque eso no significa que no los vaya a ver.
Y es que las generaciones más jóvenes están llegando y asentándose en el mundo laboral, y su impacto no pasa desapercibido. Por ejemplo, se ha hablado mucho de cómo los más jóvenes no quieren comprometer toda su vida a un trabajo, y priman su tiempo libre por encima del empleo.
Pero estos no son los únicos cambios que se están produciendo en el entorno laboral, y es que el constante desarrollo tecnológico está provocando todo tipo de transformaciones en el trabajo, desde la forma de realizar tus tareas (ya no hace falta estar físicamente en una oficina) o las herramientas que se usan para completar las labores, destacando la entrada de la Inteligencia Artificial.
Estas nuevas generaciones, son denominadas como "nativos digitales" que son las primeras personas que han nacido en plena revolución digital, y por lo tanto han nacido con mucha de la tecnología que usamos debajo del brazo y son capaces de adaptarse rápidamente a todos los cambios que trae esta evolución tecnológica.
Pero esta capacidad de adaptarse a lo nuevo, tiene un aspecto negativo, y es que si se tiene espacio para asimilar cambios, ese espacio se pierde para acordarse de cosas que había antes. Del mismo modo que los niños de hoy en día no entienden cómo se quedaba con los amigos sin teléfonos, desde The Wall Street Journal señalan que cada vez más jóvenes no saben usar un teclado físico.
Puede parecer imposible, ya que la tecnología es el pan de cada día de todo el mundo, no obstante, los jóvenes de la Generación Z usan sobre todo (y en muchos casos únicamente) smartphone y tablets para llevar a cabo sus tareas.
Esto hace que sepan manejarse a la perfección con teclados digitales (que tienen la misma colocación de letras que uno físico), pero que a la hora de la verdad, les confunde el tamaño y posición de este, lo que se traduce en que tardan el doble en escribir una frase que sus padres.
Llama la atención este hecho, no obstante, en realidad es un cambio generacional de los muchos que hay cada día y que son inevitables. Los jóvenes ya no usan los ordenadores para chatear, enviar correos electrónicos o jugar a videojuegos, lo hacen mayoritariamente desde sus móviles o tabletas, por lo que es lógico que no sean tan ágiles con los teclados físicos.
Por lo que recuerda, ser rápido escribiendo a ordenador se está convirtiendo en sinónimo de ser viejo.