
Quien esto escribe no tiene al baloncesto entre sus deportes favoritos. Incluso reconoce que el videojuego oficial le ha parecido siempre bastante técnico, con unos controles que hacían aún más complicado acercarse a disfrutarlo. Sin embargo, pese a estos dos hándicaps, tiene que admitir que está disfrutando mucho de la prueba de la última entrega de NBA2K25. ¿El motivo? Los cambios introducidos en el control, algo que afecta de forma sustancial a la jugabilidad.
Admitimos haber pasado primero por el nuevo tutorial que incorpora el juego, que nos ha venido de maravilla para familiarizarnos con todos los movimientos: desde el driblar al robo del balón, las nuevas opciones de amagar para pasar o tirar a canasta, las distintas maneras de acercarse al aro… Lo mejor de todo es que podemos empezar a jugar con nociones básicas y poco a poco ir introduciendo jugadas más complejas, porque la posibilidad de combinar botones con resultados distintos es casi infinita.
El título es abrumador en modos de juego. Podemos jugar desde una partida rápida sin más complicaciones a una temporada, seguir el calendario en tiempo real, apostar por un equipo e intentar llevarlo a lo más alto… También en la opción 'Mi jugador' podemos personalizar al máximo la experiencia con la posibilidad de escanear nuestro rostro con el móvil y una app específica para codearnos en la pantalla con las estrellas de la NBA. En el caso de Mi carrera, este NBA 2K25 nos invita a configurar la próxima gran dinastía del basket. Y así podremos medirnos con otros equipos legendarios como los Chicago Bulls de Michael Jordan, entre otros.
Estemos jugando un partidito sin más trascendencia o los 'playoffs', la ambientación en la cancha es espectacular. Todos los elementos que vemos en pantalla parecen tener vida propia, incluso los espectadores. En las inevitables pausas del partido, la realización es perfecta, ofreciendo planos desde distintas perspectivas para ver cómo se está moviendo el banquillo, los gestos del entrenador… Otro detalle que llama la atención frente a las últimas entregas de NBA2K es la naturalidad que ganan los movimientos de los jugadores, algo que en las consolas de última generación se disfruta en resolución 4K.
Incluso en la anterior generación, con XboxOne, nos ha llamado la atención el minucioso detalle de cada jugador real no solo con su cara perfectamente recreada, también con sus tatuajes. En el modo foto, en una pausa del juego, al acercarnos con la cámara comprobamos cómo el sudor aumenta a medida que evoluciona el partido, algo que refleja hasta qué punto se lo han trabajado a fondo los desarrolladores del juego para lograr el máximo realismo.
NBA2K25, por la cantidad de datos que incluye, también puede considerarse una suerte de enciclopedia del baloncesto. Reúne a todas las franquicias oficiales, a todos los jugadores -no solo los actuales, sino los legendarios-, a los chicos de la NBA y a las chicas de la WNBA, todas las estadísticas, fechas exactas de cada encuentro, estadios… Es prolijo también en opciones de gestión y estrategias. De hecho, en los tiempos muertos, se nos da opción de asumir el rol del entrenador y realizar cambios o modificar mecánicas, aplicar jugadas ensayadas…
Y si queremos convertirnos en manager del equipo más allá de esos momentos puntuales en los descansos, NBA2K25 incluye por primera vez en las consolas de última generación el modo MyGM. Así podremos ejercer de Gerente General de un equipo de la NBA en una experiencia completa de juego de rol.
En definitiva, la última entrega del videojuego de baloncesto de referencia va a conseguir captar la atención y -lo que es más importante- divertir a quienes ni siquiera sean adeptos de este deporte. Esos nuevos controles mejoran mucho la jugabilidad y lo hacen mucho más accesible. Una vez superada esa barrera, encandilados por los gráficos, el realismo y la espectacularidad de los partidos, querremos aprender nuevas mecánicas y maneras de hacer que la pelota pase por el aro.