
Es cierto que en el mercado podemos encontrar ya robots aspiradores por menos de 200 euros, si bien presentan funciones y prestaciones bastante básicas. Como en cualquier otra categoría de producto, si queremos aspirar a lo premium, hay que desembolsar una cantidad bastante superior. Un ejemplo: encontramos en Amazon un robot por 99 euros que ofrece una potencia de succión de 2000 pascales.
El eufy X10 Pro Onmi -que hemos tenido oportunidad de probar unas semanas- cuesta 799 euros y su motor aspira con 8000 pascales. Eso significa que el segundo dispositivo aspirará cuatro veces más y que nos podremos despreocupar de verdad de la limpieza de los suelos, que es, al fin y al cabo, para lo que compramos un producto de este tipo.
Vayamos por partes. El eufy X10 Pro Omni, pese a su precio, ofrece prestaciones más propias de los robots más avanzados de la competencia, que se sitúan entre los 1.200 y los 1.500 euros. Es un robot aspirador y también friegasuelos que cuenta con un sistema de visión con Inteligencia Artificial que le permite identificar hasta un centenar de objetos, desde deposiciones de mascotas a cordones de zapatos o cables. Es curioso comprobar cómo se acerca a ellos, los rodea y ni los roza. Atrás quedaron los primeros robots que parecían aprender a base de golpes contra las esquinas y los muebles. Al sistema lo han llamado en Anker (matriz de eufy) 'IA see'. Por la noche o cuando hay oscuridad, enciende una luz led para poder atisbar esos objetos más conflictivos.
Otro aspecto que lo sitúa en esa categoría más premium pese a su precio es la base de carga. Como en esos modelos de alta gama, no solo le sirve para recuperar batería y volcar la suciedad que ha ido acumulando en su depósito, sino que allí aprovecha también para coger agua limpia (la base dispone de un tanque de 3 litros) y evacuar el agua sucia en otro contenedor. Echamos en falta un cuarto lugar para el detergente específico, que deberemos de mezclar nosotros en el agua si queremos que utilice este tipo de productos.
Desde la app, como es habitual, podemos configurar la limpieza entre cuatro niveles de succión, tres niveles de agua, por habitaciones, por plantas, establecer rutinas… En cuanto a su diseño exterior, recuerda al del modelo de Roomba s9+ al ser redondo por una zona y más recto -aunque con bordes también redondeados- por otro para así acceder a todas las esquinas. En su base, encontramos, el clásico cepillo giratorio molinillo, una doble mopa giratoria con forma de pentágono y un doble cepillo. Este último introduce como novedad que al regresar a la base dispone de una especie de peine y gira en el sentido contrario para desenredar aquellos pelos que hayan podido quedar allí atrapados. En cuanto a las mopas, se elevan 12 milímetros cuando detectan una alfombra para evitar humedecerla, aunque si ésta es de pelo muy largo quizá sería mejor evitarla o programa primero la aspiración de las alfombras y después el fregado con agua.
Otra característica de producto premium: cuando regresa a su base, se activa un sistema de aire caliente a alta temperatura para secar las dos mopas giratorias y así evitar los malos olores, la creación de moho y conseguir que se desinfecte de cualquier microorganismo.
Como hemos podido ver, todo está dirigido a que nos despreocupemos al máximo de la limpieza. En el pasado, estos robots nos quitaban de encima el trabajo de pasar la aspiradora o la fregona, pero a cambio teníamos que mimarlos y estar atentos a su mantenimiento: lo que ganábamos por un lado, casi lo perdíamos por otro. En esta nueva gama premium de robots, se quiere ahorrar el máximo tiempo posible en esa tarea de mantenimiento. Aquí, por ejemplo, tanto el filtro como los rodillos o las mopas podemos limpiarlos de vez en cuando bajo el grifo y colocarlos de nuevo -una vez totalmente secos- en su lugar. Con ello, al alargar la vida útil de esos componentes, nos ahorramos una cantidad extra y curiosa en sustituciones. Así también conseguiremos una limpieza más sostenible…