
Los portátiles orientados al 'gaming' suelen ser los más robustos y pesados por sus exigencias de alto rendimiento y por las propias necesidades de una adecuada ventilación para mover los mejores gráficos... Los mejores videojuegos, los AAA, ponen a prueba estos dispositivos y requieren de las configuraciones más avanzadas. También por ese mismo motivo los PC de 'gaming' suelen ser los más caros…
Lenovo, a través de Legion, su línea de productos especializados en videojuegos, se ha atrevido a lanzar un dispositivo que podemos describir como un PC de bolsillo (854 gramos), orientado a los 'gamers', que nos permite echar una partida en cualquier lugar sin que por ello tengamos que renunciar a los juegos más exigentes. Hablamos de la Lenovo Legion Go, que hemos tenido oportunidad de probar unas semanas.
En cuanto a concepto o diseño, es inevitable acordarse de la Nintendo Switch. Estamos ante una pantalla de 8,8 pulgadas que lleva a cada lado un controlador que, llegado el momento, podemos desconectar del dispositivo (como también sucede en la Switch). El mando derecho podemos incluso convertirlo en un ratón gracias a un soporte que también incluye la caja, sobre todo para aquellos juegos de acción en primera persona o de estrategia… En esos casos, la Lenovo Go podremos colocarla en una superficie plana desplegando una pestaña que trae en su parte trasera a modo de soporte. A diferencia de la consola de Mario Bross, las especificaciones técnicas de la Lenovo Go no tienen nada que ver. De ahí también que este dispositivo cueste 799 euros y la consola de la firma japonesa menos de 300 euros.
Presentado el concepto y su aspecto exterior, vayamos a lo más importante, a su cerebro, en este caso un procesador AMD Ryzen Z1 Extreme con capacidad gráfica AMD RNDA y una RAM de 16GB. De almacenamiento interno incluye 1 TB si bien se puede ampliar con tarjetas micro-SD hasta los 2TB. En eso casos, al tratarse de un producto 'gaming', convendría adquirir una tarjeta especializada en esta categoría de producto para asegurarnos de que mueva ese contenido a la velocidad que el procesador le va a exigir.
No podemos olvidarnos que estamos ante un PC, por lo que aparte de jugar, si tuviéramos que trabajar con él, también podríamos añadirle un teclado y usar cualquier aplicación con el sistema operativo Windows 11.
Su pantalla de 8,8 pulgadas, que ocupa todo el frontal del dispositivo, tiene resolución QHD y formato panorámico 16:10. Como buena parte del tiempo la usaremos al aire libre, ofrece una luminosidad de hasta 500 nits. Según el juego, podremos adaptar la resolución de su pantalla desde los 800p a los 1600p. Otro punto a destacar al hablar de videojuegos es la tasa de refresco de las imágenes, en este caso desde los 60Hz hasta los 144Hz, más propios del mundo 'gaming'. Al margen de los controladores, la propia pantalla también es táctil en 10 puntos.
Dispone de doble micrófono para que cuando estemos jugando online nuestra voz llegue nítida a los otros jugadores, de doble altavoz, de una salida de auriculares tradicional y de un puerto USB-C, algo que facilita la conectividad con otros dispositivos, aparte de que podamos usar también para ello el Bluetooth 5.2 o el WiFi6.
Cualquier producto destinado al 'gaming' con esas especificaciones y esas necesidades de batería y ventilación pesaría bastante más que el doble de los 854 gramos que pesa la Lenovo Go. Eso, incluyendo su batería de 49.2WHr, que se traduce en una autonomía de unas tres horas, siempre dependiendo mucho de la exigencia del juego en cuestión, de la resolución, de la tasa de refresco, del nivel de brillo, del volumen del sonido… Dispone de carga ultra rápida y podemos, como truco, hacernos con una power-bank de 20000 mAh (83 euros) que ha lanzado en paralelo Lenovo para que podamos duplicar la autonomía de la Go en caso de necesidad. También han lanzado varios dispositivos más para acompañar esta consola-PC, como los auriculares E510 7.1 RGB (49,99 euros) o las Legion Glasses (499 euros).
En cuanto a los controladores, aparte de esa posibilidad bien vista y ya mencionada de poder convertir el mando derecho en ratón, los pads son muy ricos opciones, incluyendo gatillos laterales y traseros aparte de los clásicos botones y cruceta.
La experiencia de juego con el dispositivo ha sido perfectamente fluida, si bien recomendamos adaptar en cada momento esa tasa de refresco y resolución al juego en cuestión para exprimir al máximo sus capacidades. También su tamaño y su peso tienen el equilibrio perfecto pues una pantalla de 8,8 pulgadas en nuestras manos sí nos permite una experiencia bastante inmersiva. Cuando estamos en casa, si disponemos de un monitor de 'gaming', podemos conectarle la Go. Y cuando nos tengamos que ir de viaje, podremos continuar la partida en cualquier parte.