
En los últimos años, las amenazas cibernéticas se han convertido en un serio problema para los usuarios, ya que detrás de cada clic, me gusta, llamada, SMS o correo electrónico se esconde una potencial estafa que puede derivar en el robo de nuestros datos personales y bancarios.
Por esa razón, tanto los usuarios, como las marcas y fabricantes se han puesto manos a la obra para frenar estos ataques y tratar de detectarlos antes de que sea demasiado tarde. Para ello, la concienciación ante este tipo de peligros se ha multiplicado, y al mismo tiempo las apps y dispositivos ofrecen cada vez más herramientas que nos ayudan a detectar cuándo se trata de una amenaza.
Por ejemplo, ahora cuando nos llaman desde un número sospechoso o recibimos un SMS, hay muchas veces que nuestro propio teléfono Android nos alerta de que podría tratarse de spam o algún tipo de fraude, e incluso hay ocasiones en las que el número ya se ha reportado como tal y directamente lo bloquea.
Aun así, los ciberdelicuentes cada vez utilizan técnicas más sofisticadas y que parecen muy reales, por lo que los sistemas de detección a veces no son capaces de captar cuando se trata de una potencial estafa. Y claro, no todos los avances en Inteligencia Artificial sirven para generar textos, imágenes o lo que sea, y hay otros usos en los que podemos aprovechar esta tecnología, como nuestra ciberseguridad.
Así lo explicó la compañía durante el Google I/O, su conferencia para desarrolladores, la semana pasada en las que mostraron una nueva capacidad de su IA para acabar con las llamadas spam. Las llamadas se han convertido en una de las formas más comunes para timar a los usuarios, y por eso Google ha introducido esta herramienta de IA para evitarlo, aunque tiene un inconveniente.
Se trata de una nueva función de Android que alerta al usuarios en pantalla cuando una de las llamadas que estamos recibiendo no es de confianza. El único problema es que para hacerlo y evitar que caigas en una estafa, la IA de Google tiene que escuchar nuestras conversaciones, ya que el algoritmo interpretar si nos está pidiendo algún dato que sea comprometido o fuera de lo normal, y nos informa del riesgo que supone entregar esta información.
En otras palabras si, por ejemplo, nos llaman y nos dicen que son nuestro banco y de pronto nos piden que transfiramos todos nuestros ahorros a una cuenta en el extranjero, la IA detecta que algo va mal y nos alerta de que se trata de un comportamiento sospechoso de ser una estafa.
Es cierto que la medida, aunque sea una buena noticia y sea muy útil para nuestra ciberseguridad, tiene el inconveniente de que estás permitiendo a Google escuchar todas tus conversaciones, lo que supone un agravio para tu privacidad. Por ello, la compañía no ha dejado otra opción a los usuarios que mantener su privacidad a cambio de exponerse a estafas telefónicas, o renunciar a su intimidad y estar protegidos por los sistemas de detención de Google.