Las empresas del IBEX35 están liderando la transformación digital, adoptando un enfoque integral que abarca toda la organización. Este amplio proceso de digitalización abarca múltiples factores, ya que no solo se limita a la implementación de herramientas tecnológicas, sino que implica una profunda transformación cultural y estratégica. Así lo explicaron en la jornada "Liderando la digitalización en compañías del IBEX35", organizada por elEconomista.es y Asociación @aslan, en la que expertos en la materia abordaron cómo las compañías se adaptan a un entorno empresarial cada vez más cambiante y competitivo en un contexto global que experimenta una constante incursión de nuevas soluciones tecnológicas.
Partiendo de la idea de que la tecnología está aquí para ayudarnos, los participantes en esta mesa de debate coincidieron en la importancia de trabajar a dos velocidades en este viaje tecnológico. Por un lado, a una velocidad más consciente que asegure el día a día de los sistemas operacionales de cada empresa en función del negocio y sus necesidades; y, por otro, a una velocidad vertiginosa en la aplicación de nuevas tecnologías y experimentación para saber qué nos están ofreciendo en la actualidad y estar preparados para lo que nos puedan brindar en el futuro.
Teoría del 'Efecto Excel'
En este sentido, destacaron el tema de la adopción tecnológica, que radica en la integración y utilización de las nuevas herramientas digitales en las actividades diarias de cualquier empresa. Este proceso implica no solo la adquisición e instalación de herramientas tecnológicas, sino también un cambio cultural y organizacional que permite aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece la tecnología. Juan Carlos Moro, director corporativo de operaciones de Logista, introdujo la teoría del 'Efecto Excel', que viene a explicar que todos llegamos a usar este programa de hojas de cálculo, pero solo trabajamos con un 5% de sus prestaciones, siendo muy pequeño el número de personas que llegan a sacarle un partido infinito. "Con la tecnología pasa eso mismo. Tenemos más tecnología de la que somos capaces de adoptar en nuestros equipos y esto significa un reto también a la hora de digitalizar la cultura de las compañías", apuntó.
Maripaz Palomo, CISO de Sacyr, habló de la creación de un observatorio tecnológico, alrededor del cual articulan la prueba de esas tecnologías de manera teórica y también involucradas dentro de su propio ecosistema. De esta forma, comprueban el valor de la herramienta en sí misma y su valor respecto a la integración con otras tecnologías dentro de la misma organización, analizando cómo sería su uso empresarial y comprobando si sería beneficiosa o no su aplicación.
En este punto, Antonio Rodríguez Perales, VP Business Development Iberia en Kyndryl, planteó la idea de que, teniendo en cuenta que evidentemente hay mucha más tecnología de la que podemos asumir de inmediato, es importante saber cómo medimos sus resultados, ya que a lo mejor solo utilizando ese 5% estamos consiguiendo un impacto positivo enorme.
Cómo medir el valor del uso de la tecnología
Santiago Franco, CIO de Amadeus, puso énfasis en que, aunque la adopción es relevante, lo apropiado es medir el valor del uso de la tecnología a través de valores cualitativos, como podrían ser el nivel de satisfacción del empleado en sus NPS o la capacidad de atraer y retener talento con una proposición de valor que no se basa solo en poner dinero para perfiles tecnológicos determinados; y también desde un punto de vista de resultados tangibles que se ven en cuenta de resultados, como puede ser el tener menos costes operativos, mayores ingresos, ser capaz de operar en escala, de aportar valor al cliente final a la hora de digitalizar, de conectarse o colaborar con los diferentes cloud providers sin problema porque la tecnología lo permite.
"Nosotros invertimos 1.115,6 millones de euros en tecnología solo para el mundo del viaje. Un poco más del 20% de nuestros reveneus. Aun así, es imposible que cubramos todas las necesidades que tienen nuestros clientes y que, en nuestro caso, tienen los viajeros para remover la fricción. La tecnología puede remover mucha de esa fricción, pero no se puede hacer desde el punto de vista de un único jugador, es un juego de ecosistema en el que clientes, proveedores, empresas tecnológicas, etc. tienen que participar conjuntamente", explicó Santiago Franco.
El papel tecnológico dentro de las empresas
Alberto López, Global CIO & CISO en Solaria, hizo hincapié en el valor totalmente transversal de los departamentos de soluciones tecnológicas en las compañías y la atención al detalle: "No solo estamos para desplegar proyectos, solucionar incidencias y demás, también estamos para escuchar a todas las verticales internas de las compañías y a la sociedad, por toda la responsabilidad social que tenemos, especialmente quienes estamos en el IBEX".
A este respecto, Maripaz Palomo añadió que "es clave estar cerca de las empresas, involucrándolas en la definición de propuestas de valor y trabajar conjuntamente, si no, las iniciativas que no tienen eso en cuenta, terminan teniendo dificultades."
Christian Palomino, vicepresidente de IT de Meliá Hotels International y miembro en el comité de estrategia de la compañía, explicó que "la tecnología está imbricada en las decisiones de negocio, la decisión de hacia dónde queremos ir, porque entendemos que no hay otra forma de hacer las cosas. Vivimos en una sociedad digital, nuestros clientes son cada vez más digitales y tenemos claro que sin aprovechar la tecnología para ser lo más eficientes posibles, para escuchar a nuestros clientes de la mejor manera y para cumplir con nuestras obligaciones, no podemos avanzar". También recalcó que "tenemos que estar al lado del negocio y apoyar los objetivos del negocio; e iluminarlo, para ver qué oportunidades está brindando la tecnología hoy día y va a brindar en el futuro para estar preparados para ella".
Juan Carlos Moro también subrayó lo importante de esa sinergia, pero, sobre todo, para acertar mientras se trabaja a las dos velocidades ya mencionadas que yacen entre mantener el sistema operacional del día a día y apostar por la innovación. "Es muy importante la colaboración con expertos en determinadas tecnologías para asegurar que tienes tu core absolutamente estable y no te está dando ninguna distracción. Es ahí cuando puedes empezar a innovar con tecnologías novedosas, crear nuevas competencias tecnológicas que sean ventajas competitivas y pasar de ese nivel de adopción de energías nuevas", apuntó.
Otros de los puntos en los que los expertos coincidieron fueron, por un lado, que siempre es mejor la regulación que la no regulación, su interesante enfoque por la parte de datos basados en riesgo y la importancia de adquirirla como un driver facilitador; y, por otro, que para ser capaces de aprovechar todas las oportunidades tecnológicas actuales y así proveer de las soluciones más adecuadas, los responsables tecnológicos deben ser ambidiestros e incluso malabaristas.
El Global CIO & CISO en Solaria, Alberto López, puntualizó sobre esa necesidad de entender lo que es el negocio y estar totalmente alineados con las estrategias de las empresas a nivel estratégico a medio y largo plazo, pero también a nivel operativo: "Hoy en día la tecnología es tal, que el usuario pide de manera razonable y nosotros proveemos y adaptamos la tecnología y los servicios para adecuarlos y sacar más del 5%, o quizá el 5% con esas tecnologías que convergen con otras".
Puntos clave: ciberseguridad y sostenibilidad
En cuanto a la ciberseguridad, los expertos coincidieron en que debe desarrollarse a un nivel global, pero no solo de manera profesional, sino también personal; ya que, si bien las empresas implementan medidas de seguridad, cualquier problema cibernético también requiere de las acciones individuales para obtener resultados óptimos. La colaboración entre empresas, proveedores, clientes y expertos en tecnología es esencial para crear un ciberespacio más seguro.
Por su parte, la sostenibilidad es otro de los retos que forman parte del reto de la transformación digital. La rápida adopción de tecnologías y la creciente dependencia de los sistemas digitales también tienen un impacto ambiental, siendo un 1% de los recursos energéticos la cifra destinada al mundo digital. En lo referido a este punto, los expertos hablaron del otro gran protagonista de la digitalización: el dato. Christian Palomino explicó que, desde un enfoque industrial, es fundamental "explotar el dato y hacerlo visible de cara a nuestros clientes para asegurar que devolvemos más de lo que quitamos a la sociedad en cada punto. Cualquier compañía que quiera cumplir en cualquier ámbito debe tener una estrategia de datos muy bien cimentada y hacer girar sus procesos no solo alrededor de los clientes, sino alrededor del dato".
Santiago Franco, añadió que el reto de la sostenibilidad "no es un tema más, es parte inherente, igual que la tecnología, y no se puede sustraer de la estrategia de las compañías. Antes nos preocupaba la sostenibilidad de nuestros reveneus, ahora nos preocupa la sostenibilidad de nuestro planeta y de nuestros mercados desde un punto de vista medioambiental y social".
El representante de la empresa patrocinadora, Antonio Rodríguez Perales, VP Business Development Iberia en Kyndryl, puso el punto final a las jornadas hablando desde una perspectiva más emocional que factual: "Para las personas que queremos causar un impacto, no hay sitio mejor en el que estar ni momento mejor en el que estar. La digitalización y la tecnología van a ser el punto en el que se van a transformar las empresas, las administraciones públicas y el mundo. Desde un punto de vista de transformación del talento, tenemos que ser conscientes de que no va a aparecer más, ya estamos en su pico, y los que tienen que cambiar son los modelos productivos que utilizan ese mismo talento".
En definitiva, la jornada "Liderando la digitalización en compañías del IBEX35", organizada por elEconomista.es y Asociación @aslan, reunió en una interesante mesa de debate a la 'aristocracia del IBEX' para advertir de la realidad a la que nos enfrentamos en este viaje tecnológico, marcado especialmente por su aplicación desde una doble velocidad que persigue un único objetivo común: crear un futuro más próspero y sostenible para las empresas y el conjunto de toda la sociedad.
Como conclusiones, los expertos se mostraron alineados con la inclusión de las herramientas tecnológicas en los diferentes entornos que aparecen representados en el ecosistema del IBEX35 como una necesidad imperante, no como un apoyo o una opción.