La carrera por la innovación tecnológica es la nueva guerra que disputan todos los países. Pero ya sea una guerra de guerrillas u otra a través de dispositivos electrónicos, siempre ganan los más innovadores, los que mejor tecnología tienen. De esta manera ha descrito Ignacio González Ubierna, subdirector de NCC de INCIBE, el momento actual en el que están inmersos todos los países, incluido España, en la clausura del IX Foro de Ciberseguridad organizado por elEconomista.es.
Es por ello que González ha destacado en su discurso el papel de esas personas innovadoras, porque "son los que mueven el mundo constantemente" y hacen que este sea "una carrera de fondo que nunca acaba". Así, el representante de INCIBE ha justificado que la ciberseguridad es uno de esos campos donde la innovación es "primordial" porque, de lo contrario, no tener los últimos avances puede "meterte en serios problemas como país y quedarte relegado en cuanto a mejora de la productividad y progreso económico se refiere".
Así, González ha declarado que la captación de innovadores y luchar por su permanencia en nuestras fronteras es la clave para el desarrollo, e interpretó que la Unión Europea debe intentar entender lo que otros hacen bien, "imitarles y mejorarles siempre que sea posible", en lo que ha sido una clara referencia al buen hacer de otros países como Estados Unidos en este aspecto.
Subvenciones de 220 millones
La Unión Europea, mediante varias iniciativas, ya se ha puesto en marcha para igualar e incluso superar a potencias en I+D+i. Una de ellas a las que González ha hecho referencia fue la Misión ECCC (Centro de Competencia Europeo de Ciberseguridad por sus siglas en inglés), recogida dentro de las políticas de la UE relativas a ciberseguridad, con el objetivo de aumentar las capacidades y la competitividad de la región en esta materia.
Para lograrlo, la UE está financiando "la compra de ideas innovadoras", que en el caso de España, se componen de 220 millones de euros, divididos en cuatro convocatorias, que comenzaron hace unos 15 meses y han empujado creando y coordinando la red de NCC (Centros Nacionales de Coordinación), desarrollado por INCIBE para tratar de identificar a las personas con competencias en ciberseguridad en empresas privadas, organizaciones sin ánimo de lucro u organismos públicos para prestarles los servicios necesarios para su desarrollo.
Esta iniciativa tiene como objetivo cerrar la brecha de habilidades y capacidades de los profesionales para evitar la fuga de cerebros a otros sectores, ayudando al desarrollo económico y social, pero también a la seguridad, para que "seamos capaces de combatir todas esas amenazas con servicios de ciberseguridad", ha finalizado González.