Madrid
La ciencia ha demostrado que a medida que ganamos años también vamos perdiendo cierta sensibilidad auditiva, no solo en volumen, sino en la capacidad de detectar todas las frecuencias posibles, desde los 20 herzios a los 40 kiloherzios. También se ha contrastado que podemos entrenar al oído y evitar ese deterioro. Para lograrlo, puede ayudar disponer de un buen equipo que sea capaz de reproducir esa amplísima gama de frecuencias con suficiente fidelidad.
Los últimos auriculares de diadema JBL que hemos tenido oportunidad de probar ofrecen bastantes herramientas para seguir disfrutando a cualquier edad de la mejor música. Se trata de los JBL Live 770NC, que están a la venta por 179,9 euros. Llegan dispuestos a hacer frente a los reyes de la cancelación de ruido, los WH-1000XM5 de Sony, que cuestan casi el doble (319 euros). Ambos cuentan con cuatro micrófonos para evitar que se nos cuele sonido del exterior cuando estamos escuchando música o simplemente queremos aislarnos mientras estamos trabajando o en ambientes de mucho ruido como un avión u otro transporte público.
También ambos dispositivos pueden regular a través de una app que nos descargamos en el móvil -algo ya habitual en auriculares de alta gama- el nivel exacto de cancelación de ruido que deseamos, si queremos que sea activa o adaptativa al ambiente. Asimismo, en la aplicación elegimos cómo disfrutar de la música entre diferentes escenas de serie (jazz, club, studio, vocal, bass y extreme bass) o colocando la barra de cada frecuencia al nivel que prefiramos según esa capacidad a la que hacíamos referencia al principio. Ahí entra en juego el modo Personi-Fi 2.0 de Harman.
Durante las pruebas, hemos ido combinando muy diferentes estilos de música y alterando esos sistemas de ecualización para realzar graves y agudos según cada caso y podemos decir que esos drivers de 40 mm que encontramos en las especificaciones técnicas responden a la perfección. De hecho, sus diseñadores presumen de haber conseguido convertir en audio envolvente virtual cualquier contenido en stereo. Para cuando queramos llegar hasta los 40 kiloherzios, recomendamos usar el cable jack y no el bluetooth 5.3, que siempre pierde algo (en ese caso nos quedaríamos en los 20khz).
El emparejamiento es rápido y sencillo y permite conectarlo a dos dispositivos a la vez para aquellos casos, por ejemplo, en que estemos viendo una película por una pantalla y a la vez queramos responder a llamadas del móvil. Los cuatro micrófonos de que dispone trabajan para cancelar el ruido externo y hay otros dos dedicados a limpiar de ruido nuestra voz cuando atendemos esas llamadas. Podemos configurar el nivel de conexión o desconexión que queremos conseguir con respecto al exterior. De hecho, tenemos ese modo de cancelación de ruido flexible, el TalkThru para poder mantener conversaciones pese a mantener los auriculares puestos (cuando la azafata viene a preguntarnos el menú, por ejemplo) y el llamado Ambient Aware, para combinar la escucha de música con el entorno. Otro de los ajustes que podemos comentar es el de la escucha de nuestra propia voz, según el nivel que deseemos.
Cuando nos quitamos los auriculares, se pausa la reproducción de la música, siempre y cuando lo hayamos configurado de esa forma en la app. También es compatible con los asistentes de voz Alexa y Google para poder preguntarle cualquier duda o que nos vaya dando instrucciones de cómo llegar a un sitio mientras vamos reproduciendo algún contenido.
Aunque el auricular derecho dispone de varios botones para subir y bajar el volumen, para encenderlos y para el emparejamiento bluetooth, hay un último botón de función que podemos configurar con la opción que más solamos utilizar. También la superficie de ese auricular derecho admite órdenes mediante toques: uno para pausar la canción, otro para seguir reproduciendo, dos toques para pasar a la siguiente canción, tres para volver a la anterior… El de Sony recordamos que es más completo por admitir deslizar el dedo hacia diferentes direcciones para un control más intuitivo.
En el estuche encontramos el cable de carga, otro cable con la tradicional entrada jack para cuando queramos conectarlo a algún dispositivo que no disponga de bluetooth o prefiramos esta opción para no perder absolutamente nada. Se incluye también una bolsa de tela para llevarlo de viaje bien plegado -como sucede con los auriculares de Sony- pues ambos están diseñados para poderlos llevar con nosotros a cualquier parte.
En cuanto a la autonomía, JBL presume de que estos Live 770NC aguantan hasta 50 horas con conectividad bluetooth y el modo de cancelación de ruido activa, que es el que más energía consume. También hemos comprobado que basta enchufarlo cinco minutos para conseguir otras cuatro horas de actividad escuchando música o atendiendo llamadas. Si bien es cierto que gana en autonomía a los auriculares 1000XM5, en cancelación de ruido no llegan a su nivel de aislamiento. No obstante, estos JBL Live 770NC siguen siendo una gran opción, con un audio excelente y a la mitad de precio.
