
En los últimos años, daba la impresión de que los robots aspiradores habían alcanzado su techo. Cumplían su misión de mantener la casa limpia, si bien iban mejorando en su capacidad de detectar objetos, se volvían algo más silenciosos y poco a poco ganaban en potencia de succión. Hubo un cambio importante en el último año, cuando los clásicos aspiradores consiguieron también incorporar la función de limpieza con agua, si bien había todavía algunos detalles que pulir. Pues bien, ahora sí podemos decir que notamos un cambio importante, una verdadera revolución, de la mano de la marca que fue pionera en estos dispositivos, iRobot, con su modelo Roomba Combo j9+. Hemos tenido la oportunidad de probarlo unas semanas y vamos a contar a continuación cómo ha sido la experiencia.
El precio de este robot, que combina el aspirado con el fregado con agua, ya nos deja claro que estamos ante un producto premium: 1.399 euros. Las diferencias con modelos anteriores, incluso de la misma marca, saltan desde que lo sacamos de la caja. Esta vez, se ha optado por una estación base más voluminosa y también más estética porque oculta el robot casi por completo y nos quedamos con una especie de mesa baja con cubierta de madera en la que podemos colocar un jarrón o cualquier elemento decorativo. El motivo por el que la estación de autovaciado de suciedad es tan grande es porque también incluye un depósito de agua que va suministrando el líquido elemento -con una solución de jabón- al robot siempre que lo necesita. Eso significa que podremos olvidarnos del Combo j9+ durante un mes (lo que está previsto que dure el agua) y de dos meses (lo que podría estar atrapando suciedad en su bolsa cerrada). Esa caja también incluye compartimentos para guardar paños secos o recambios de filtros.
El siguiente paso es instalarlo en el lugar adecuado: no justo en frente de una escalera y con distancia suficiente para que pueda volver a la base cuando acaba el trabajo o bien necesita reponer fuerzas, vaciar su tanque de polvo o rellenar el de agua. Después, lo conectamos al Wi-Fi y lo registramos en la aplicación específica de iRobot. Estos pasos son indispensables para aprovechar al máximo el producto. De hecho, podemos decir que este robot tiene tantas novedades en el software como en el hardware.
En el equipo en sí, la principal novedad es su capacidad para elevar totalmente la mopa con la que friega con agua para que no tenga ningún tipo de contacto con las alfombras o moquetas y así evitar mancharlas. Esto es algo que los ingenieros de iRobot se han preocupado de solucionar viendo los errores de otros dispositivos de otras marcas que buscan aspirar y fregar a la vez.
Por lo demás, el Roomba Combo j9+ mantiene todos los sensores, cepillos y elementos que compartía con su antecesor. Donde sí notamos más cambios que afectan a su trabajo diario es en su nivel de inteligencia. Al ser capaz de reconocer con su cámara hasta 80 objetos (desde comederos de animales a cables, zapatos o incluso árboles de Navidad) sabrá cómo acercarse a cada uno de ellos. Tan segura está la marca del desarrollo de esta habilidad, que iRobot se compromete a reemplazar cualquier robot que no haya sido capaz de esquivar un residuo sólido de mascota. Atrás quedaron los tiempos en los que los robots aspiradores iban aprendiendo a base de pequeños golpes con las esquinas y los muebles o que se quedaban enredados con los cables. Aunque siempre conviene dejar las cosas recogidas, en este caso podemos estar tranquilos ante este tipo de despistes.
Otra novedad relacionada con esa mayor inteligencia la hemos detectado a la hora de hacer el primer mapa de la casa. iRobot explica que ahora ese proceso es siete veces más rápido, aunque la verdad, no lo cronometramos. Además, vimos cómo en la app iba poniendo nombre a cada estancia. Ese mayor nivel de inteligencia lo apreciamos en la limpieza de cada habitación: primero se ocupa de las alfombras con la mopa elevada totalmente sobre el robot para después afanarse con los suelos duros. Para estas superficies menos delicadas, contamos con la función de fregado extra Smart Crub, que podemos activar de forma manual cuando queremos que friegue hacia delante y hacia atrás y ejerciendo presión hacia el suelo.
Quizá lo más llamativo de este Combo J9+ sea su capacidad para organizar el trabajo por sí mismo según muy distintos condicionantes. Lo han llamado 'modo detective'. El robot va aprendiendo según la suciedad que ha detectado en cada parte de la casa tras cada pasada, pues es cierto que no usamos por igual todas las zonas. A partir de ahí, sugiere dar más pasadas o realizar una limpieza más a fondo en la entrada y en la cocina que en la zona de trabajo, por ejemplo. Como es lógico, todo ello puede ser administrado también de forma manual desde la aplicación. Entre otros consejos que nos han sorprendido durante el tiempo que lo hemos probado, destacaríamos una alerta que nos saltó en la aplicación sobre el nivel de polen, lo que demuestra que tiene en cuenta muy diversos factores, incluso los medioambientales o los de la época del año en la que estemos.
Para la interacción con los asistentes personales Alexa, Google o Siri, han alcanzado los 600 comandos de voz que puede interpretar, otra mejora del software. Por último, también hemos notado que cuando realiza el autovaciado, es menos ruidoso que anteriores modelos.
En resumen, con lo que tenemos que desembolsar para hacernos con este Combo j9+ podríamos comprarnos hasta cinco robots de otras marcas, pero si de verdad queremos desentendernos por competo de la limpieza del hogar con la seguridad de que se mancharán las alfombras con agua o de que realmente reconocerá cualquier objeto que encuentre, la mejor opción hasta la fecha es ésta.