La Comisión Europea intensifica sus esfuerzos por luchar contra la desinformación, especialmente la que defiende la narrativa proKrelmin. Con la vista puesta en combatir los mensajes falsos en las elecciones en Eslovaquia y Polonia, Bruselas ha advertido este lunes al dueño de la red social X (antigua Twitter) que vigilará de cerca sus actuaciones después de que el pasado mayo decidiera salirse del código de conducta de la UE para grandes plataformas.
Concretamente, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourová, ha indicado este martes en rueda de prensa: "El señor Musk sabe que no está por encima para dejar el código de buenas prácticas" y puso sobre la mesa los datos para aclarar que es la red social que "disemina mayor proporción de desinformación".
Con la Ley de Servicios Digitales en vigor, la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario ha apuntado que la Comisión Europea monitorizará y supervisará a las plataformas. "Twitter ha sido designado como una de las grandes plataformas online y tiene que cumplir con la ley. Estaremos vigilando lo que hace", añadió la vicepresidenta comunitaria.
La red social en manos del dueño de Tesla, Elon Musk, decidió salir de este código de conducta del bloque, del que participan 44 empresas, entre ellas Facebook o Google. Lo hizo el pasado mayo, algo que no tuvo muy buena acogida por parte del Ejecutivo comunitario considerando, precisamente, los problemas que suscita en términos de datos falsos.
"No me hizo gracia cuando Twitter dejó el código porque hasta ese momento teníamos una buena cooperación con ellos y sus expertos. Ahora tenemos una comparación y esto puede servir de evidencia de que el código funciona y que sus signatarios están marcando una diferencia significativa", ha señalado la comisaria checa en relación a la compra de Twitter por Elon Musk en octubre de 2022.
Ya en febrero de este año, Bruselas lanzó una advertencia a Twitter por sus escasos esfuerzos para combatir la desinformación. Tras la decisión de abandonar el código de conducta comunitario, la propia Jourová criticó en junio que Musk "hubiera escogido el camino difícil" y apuntó que había escogido "la confrontación".
Desinformación en las elecciones
Son 44 las firmas tecnológicas que se han acogido bajo el código de conducta formulado por el Ejecutivo comunitario y que busca luchar contra la desinformación. Entre ellas se cuentan gigantes como Facebook, Google, TikTok o Microsoft pero también otras empresas de menor tamaño como Vimeo, Twitch o servicios tecnológicos como Adobe.
Bruselas ha presentado un informe este martes, que recoge un análisis de la actividad de los últimos seis meses e intenta atajar los esfuerzos de ciertos actores por "minar las democracias". Una lucha que, actualmente, se dirige principalmente a las campañas de desinformación impulsadas por el Kremlin y que tiene a Bruselas en vilo por el calendario electoral de Polonia, Eslovaquia.
"El Estado ruso ha iniciado una guerra de ideas", ha explicado Jourova. La idea es "crear la imagen falsa de que la democracia no es mejor que la autocracia" y utilizando la red cual "arma de manipulación masiva" se dirige tanto a la ciudadanía rusa como a la europea y al resto del mundo.
Es por ello que Bruselas quiere poner el foco especialmente en las elecciones en Eslovaquia pero también en Polonia. Ha indicado la vicepresidenta de la Comisión Europea que suponen una importante prueba para el código de conducta, ya que la propaganda rusa ha hecho injerencias para que cale su discurso.
"Eslovaquia es terreno fértil para el éxito de las narrativas pro guerra y proKremlin", ha contextualizado Jourová. Se ha referido a los esfuerzos de las dos plataformas principales, Facebook y Google, para identificar los casos de desinformación y la creación de cuerpos especializados únicamente en tal tarea así como en la verificación de datos. La idea de Rusia no es otra que manipular a las masas y cambiar los resultados electorales, ha explicado Jourova que también matizó que la sociedad eslovaca está mejor informada sobre tales campañas del Kremlin.
En el caso de Polonia, los mensajes de Moscú tienen menos calado. La propaganda rusa no tiene tal calado en el territorio, por lo que los esfuerzos comunitarios han sido menos intensos. Las actuaciones se han centrado en la verificación de datos y en asegurar que las emisoras públicas pueden llegar a una amplia audiencia.
La ofensiva por ganar la batalla narrativa de Rusia no es nueva, sino que se remonta a la invasión de Crimea, ha contextualizado la vicepresidenta de la Comisión Europea. Sus mensajes se focalizan contra la inmigración, los refugiados ucranianos, el Pacto Verde de la UE o contra las medidas implementadas por la UE.
Según los datos del informe, en la primera mitad de 2023 Google eliminó 31 millones de anuncios que promovían la desinformación y elimino más de 140.000 anuncios políticos por no contar con etiquetas de verificación. Microsoft, por su parte, había eliminado más de 6,7 millones de cuentas falsas de Linkedin en línea con los 6 millones que ha declarado Tiktok.