
Douglas Vaz Benítez, director general de Qualcomm para España y Portugal, alertó ayer sobre los altos costes que acarreará la inteligencia artificial generativa, no sólo en la gestión de los datos, sino también en el proceso y computación de los mismos. En el transcurso en una de las mesas de debate del Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones de Ametic, el responsable ibérico del gigante de los microchips alertó sobre el previsible déficit de infraestructuras de telecomunicaciones que se producirá si la referida IA crece al ritmo de los últimos meses.
Según sus datos, solo Chat GPT genera unos costes diarios de 700.000 dólares, importe que se incrementará en cuanto se popularicen las consultas con imágenes, sonidos y vídeos, no sólo con textos. En el caso de Google, apenas el 1% de los 10.000 millones de búsquedas requieren el concurso de la Inteligencia Artificial Generativa, pero si ese porcentaje aumenta hasta el 10%, ni la compañía estadounidense ni los centros de datos y telecomunicaciones estarían dimensionadas para dar respuesta a esa demanda de información enriquecida. "No habría infraestructura que lo soporte", apuntó Vaz Benítez.
Por otra parte, el director de Digital de Repsol, Juan José Casado, explicó en el curso de la UIMP de Ametic que su compañía ha creado un Centro de Competencia de IA en el que están analizando "cómo sacar partido a la Inteligencia Artificial, pero de manera responsable, ética y segura".