
El sector de los centros de datos está en pleno auge en España. En 2022, la potencia instalada se incrementó un 43% y si las inversiones siguen en la misma línea como hasta ahora, España podría convertirse en un gran hub de centros de datos en Europa, según ha explicado el director general de Datacenter Dynamics para España y Latinoamérica, José Friebel, en su primera entrevista con elEconomista.es.
Su empresa trabaja con la formación de profesionales de la industria, digital marketing, organización de eventos para empresas y profesionales del sector y publica contenidos de actualidad en su página web, que el año pasado logró ocho millones de visitantes.
¿Cómo está evolucionado el sector de los centros de datos en España?
El sector de data centers está experimentando el mayor nivel de demanda de su corta historia. Está impulsada sobre todo por el mayor número de usuarios en el Internet. En los últimos meses ha incrementado la petición de uso de data centers en un 47%, sobre todo también por la mayor adopción del cloud y también por la inteligencia artificial y la automatización. Son crecimientos que se van a acelerar aún más.
La enorme cantidad de datos que se genera se tienen que gestionar y almacenar. Entonces exigen más conectividad y más capacidad de computación. Intel, por ejemplo, prevé que sus chips tengan que multiplicar por mil la potencia de cálculo actual en los próximos años.
La demanda es tan alta que la cantidad de datos que generamos está creciendo cuarenta veces más rápido que la población mundial. Sólo con los dispositivos del Internet de las cosas para 2025 se espera que creen 90 zettabyte (ZB) de datos. En total, para 2025 se espera que se produzcan solo en ese año 200 ZB. Un ZB para que lo traslades son mil millones de gigabytes y se crean 2,5 billones de bytes al día en el Internet.
"La demanda es tan alta que la cantidad de datos que generamos está creciendo cuarenta veces más rápido que la población mundial"
Entonces, en el mercado mundial se prevé que en los próximos 3 años la parte del mercado de construcción de centros de datos tenga un valor de más de 40.000 millones de dólares (38.600 millones de euros), lo que hace que ese mercado crezca desde los 200.000 millones de dólares (182.900 millones de euros) a nivel mundial a alrededor de 240.000-300.000 millones de dólares (220.000-274.000 millones de euros) en los próximos tres o cuatro años.
¿Ve a España con potencial de convertirse en un hub europeo?
En España en el 2021 pasamos de una potencia instalada de 103 megas a 147 megas a finales del año pasado. Hablamos de un crecimiento del 43% en un año y el 80-85% está basado en Madrid, aunque es verdad que hay otras zonas como Barcelona, Valencia y Bilbao que están empezando a crecer.
Lo que prevemos es que, según el estudio de la patronal, Spain DC, entre el 2021 y el 2026 se multiplicará por seis el sector. Estamos hablando de un crecimiento medio anual que se mantiene en ese 43% y que alcanzará los 620-650 megas de capacidad en 2026. Eso sería un crecimiento acumulado del 317%, que para un sector como el nuestro es un incremento muy importante.
Si comparamos con otros países, España está en esa tasa anual del 43%, mientras que los mercados principales que son Frankfurt, Londres, Ámsterdam y París están alrededor del 18% de crecimiento.
"Entre el 2021 y el 2026 se multiplicará por seis el sector"
Sin duda, Madrid ya se está consolidando como clúster de data centers en el sur de Europa. Entonces, con la cifra de estimaciones para 2026, hablamos que el data center en Madrid va a poder alcanzar más o menos un 70-80% de los mercados de París o de Ámsterdam.
Ahora va a llegar el cable submarino de Meta de Estados Unidos a Santander, que supera muchísimo la potencia de transmisión de datos del resto de cables que existen hoy a nivel mundial. La situación geográfica de España va a hacer que haya todavía más inversión y si conseguimos que esa inversión se cumpla, vamos a poder igualar a algunos de esos mercados para el 2030.
¿Cuáles son los principales desafíos para el sector?
Ahora mismo una de las grandes tendencias, y también uno de los grandes desafíos, es el uso de la energía renovable, las estrategias de mejora energética y el uso eficiente de los recursos. Y desde ahí hacia la autogeneración de energía renovable, eólica o fotovoltaica para no tirar de la red y tener autoconsumo.
También están los temas de devolver energía a la red a través de baterías de almacenamiento o la preparación de los data centers para la subida de temperaturas debido al calentamiento global, algo que ya ha dado problemas en países como Reino Unido.
En el futuro veremos, además, que los data centers estén más cercanos a donde se producen los datos y se harán a través de los llamados micro data centers o "contenedores". En un futuro en las carreteras vamos a ver contenedores de data centers para que puedan procesar los datos que están mandando los coches autónomos, por ejemplo.
"En los próximos tres años, la inversión rondará los 7.000 millones de euros de forma directa más otros 10.000 millones de forma indirecta"
Tampoco hay que olvidar el tema de la retención del talento, los problemas que hemos tenido con la cadena de suministro con los chips o los precios de la energía. En gran parte de los data centers en España, los contratos PPA garantizan el 100% del suministro de energía renovable. Pero sí es verdad que cuando acaban esos contratos de largo plazo y tienes que negociar un nuevo contrato, los precios están afectando.
Un dato que muchos no saben es que ya el 50% de los data centers en España usa energías renovables y que todos los grandes data centers se nutren 100% a través de esos contratos PPA.
¿Qué perspectivas hay con respecto a las inversiones en España?
Estamos hablamos de que en los próximos tres años, la inversión rondará los 7.000 millones de euros de forma directa más otros 10.000 millones de forma indirecta, lo que hace que la aportación a la inversión y a la economía española se estima en un 3,9% del PIB.
Todos los ecosistemas de todas las tecnologías alrededor se nutren de poder tener un data center donde poder instalarse, donde poder procesar, calcular y manejar todos esos datos. Entonces todo el ecosistema de tecnología alrededor hace que esas inversiones se multipliquen y aporten bastante al producto interior bruto de todo el país y eso es una muy buena noticia para España.