
Si un coche puede tener asientos calefactables gracias a la tecnología por infrarrojos, ¿por qué no iba a ser posible incorporarla en otros artículos para el hogar como los cojines o mantas para ganar en confort y calidez? Y justo esta fue la pregunta que se formuló en su cabeza Teun van Leijsen y que dio paso a la creación de Stoov en los Países Bajos y al nacimiento de esta empresa especializada en la fabricación de cojines y mantas térmicas para dar calor a las personas de forma sostenible.
"Durante mucho tiempo, no dejé de reflexionar sobre la idea de aplicar esta tecnología a otros productos del día a día. En 2014, fue cuando decidí dar el paso para crear Stoov. Tenía muy claro que el cojín que creara tenía que ser sostenible y respetuoso con nuestro planeta, a la par que estético, así como un elemento decorativo más de cualquier hogar", afirma Teun van Leijsen, fundador y CPO de Stoov.
Y, aunque los inicios de Stoov se centraron en lanzar productos para empresas, fue en 2018 cuando dio el salto al mercado de consumo, ya que "aquellos clientes que experimentaron, por ejemplo, los cojines en una terraza empezaron a interesarse por ellos para sus propias casas".
Así fue como se empezó a gestar la actual Stoov con una gama de productos con valor añadido en los que se integra la tecnología de calentamiento por infrarrojos, capaz de crear un calor agradable de hasta 42 grados centígrados al instante. "Se trata de una tecnología que calienta de dentro hacia fuera".
Los productos se han introducido en España a finales de 2022
Hoy en día, con 36 empleados y con más de 750.000 personas que utilizan sus productos, tiene presencia en Alemania y Países Bajos, que representan su mayor cuota de mercado. Más recientemente, en el último trimestre de 2022, se ha adentrado en Reino Unido, Francia, Dinamarca y España, país este último al que precisamente llegó en octubre del año pasado.
"Desde entonces, estamos teniendo muy buena acogida, gracias a nuestra condición de producto sostenible para potenciar el ahorro energético en medio de una crisis que se está viviendo. Nuestro objetivo es seguir potenciando el mercado español bajo nuestra premisa de 'We warm people, not the planet' y seguir ofreciendo nuestra tecnología a los hogares españoles e intentar plasmar e incurrir en la misión de no desperdiciar calor y, por lo tanto, energía", afirma.
Innovación, tecnología y sostenibilidad
Stoov -comercializa sus productos en su web oficial en España y su propio ecommerce en Amazon-, aúna un sistema basado en la innovación, tecnología y sostenibilidad, que se aplica a los cojines y almohadillas, mantas, bolsas al estilo de las tradicionales de agua caliente y artículos para mascotas. En concreto, todos los productos integran una placa infrarroja, que es la que proporciona la característica calefactable. Además, se permiten tres niveles de calor distintos: de menos intensidad, intermedio y más potente.
Los productos tienen también la particularidad de ser inalámbricos para disfrutar de ellos en cualquier lugar del hogar, ya sea en el interior o exterior de la casa como un patio o terraza. Para este fin, funcionan a través de una batería que permite su carga tanto con el cojín enchufado como sin enchufar.
Por ejemplo, en el caso del cojín Stoov, en un lado se integra la placa de infrarrojos que proporciona calor. Ésta se alimenta de la energía proporcionada por una batería de pequeño tamaño guardada en el propio cojín y que se puede cargar fuera del producto o bien directamente integrada en él, dado que lleva consigo un sistema de cableado propio que adapta esta tecnología a la comodidad de mantas y demás.
El sistema empleado en los productos genera también un ahorro energético. Cada uno de ellos es inteligente, ya que deja de funcionar si no se está utilizando. Pero, además, "el uso de este tipo de productos permite reducir hasta un 7% la factura de la luz, ya que se puede bajar algunos grados de la calefacción e, incluso, directamente mantener el calor generado en casa. Sin duda alguna, opciones como las nuestras son una clara alternativa y complemento a las formas más clásicas de calefacción, permitiendo llegar a consumir tan solo dos euros de energía al año", añade Teun van Leijsen.
La sostenibilidad es otro de los pilares de Stoov. "Trabajamos con diferentes materiales para cada producto y siempre se trata de tejidos construidos y fabricados con materiales reciclados que, además, son reciclables. Desde nuestra perspectiva de negocio, integramos al 100% la sostenibilidad no solo en los productos que fabricamos, sino que contamos con un sistema de envíos pensado en esta misma línea, siempre con el objetivo en mente de reducir la contaminación y animar la sostenibilidad positiva.
De hecho, Stoov cuenta con la certificación del Estándar Global de Reciclaje (EGR) para el tejido de relleno y la lona de sus productos, lo que significa que están fabricados, como mínimo, con un 50% de materiales reciclados. Este porcentaje alcanza el 100% en el caso del relleno.
Los productos también tienen otras certificaciones. El relleno de cojines y el tejido de la lona del panel trasero llevan el certificado de la norma Oeko--Tex Standard 100, lo que significa que el tejido se ha sometido a pruebas de seguridad, habiéndolas superado con éxito.
Ahora, el siguiente paso, es continuar innovando, sobre todo, "en materia de nuevos tejidos, adaptándonos a diferentes épocas del año. Recientemente, y de cara al inverno, estrenamos la colección de terciopelo en diferentes colores y tamaños", concluye el CPO.