Siempre se ha dicho y pensado que nuestro lugar de trabajo debe ser un sitio cómodo, tranquilo y que cumpla con una serie de condiciones para que trabajemos agusto y nos podamos centrar en lo que estamos haciendo, sin embargo, los creadores de contenido chinos no siguen para nada estos principios, ya que la gran mayoría graba sus vídeos debajo de un puente en los barrios más ricos de su ciudad, pero, ¿por qué hacen eso?
La idea de estar debajo de un puente, no suena apetecible para hacer nada, y menos todavía para trabajar, no obstante, esta tendencia se ha convertido en una práctica totalmente normalizada en China.
Y es que como señala Naomi Wu desde su cuenta personal de Twitter, cada vez son más las influencers que se buscan un hueco en una calle de los barrios más ricos de su ciudad, montan su "estudio de grabación" y se pasan horas creando y subiendo contenidos.
Today's Taste of Cyberpunk:
Hard times for e-thots???? pic.twitter.com/iuz1Bi10uZ
Y no, no es porque no tengan dinero para alquilarse un local o una habitación para hacer sus vídeos, sino que se debe a cómo funciona el algoritmo de las principales aplicaciones de redes sociales. Este algoritmo permite buscar contenidos por geolocalización y cercanía, por lo que, si un creador de contenido se encuentra cerca de un lugar con un poder adquisitivo más alto, las donaciones que recibirá serán también más altas. Y en muchos casos esto también se refleja en el número de visitas.
Suena como una broma, pero la realidad es que las influencers chinas han comprobado esto, y por ello son cada vez más las que salen a la calle a grabarse. En su gran mayoría son mujeres las que hacen esto, y como se puede ver en las imágenes y vídeos, vemos que en su espacio tienen todo el equipo necesario formado por smartphones, aros de luz, trípodes e incluso micrófonos.
Como explica Wu, esto no solo lo hacen por el dinero, sino que también disfrutan de la compañía de las otras influencers e incluso esta práctica de estar bajo un puente les ha permitido hacer hasta más colaboraciones.
A su vez señalan que no suelen tener problemas con la policía a no ser que alguien se queje por el ruido (ya que algunas de ellas cantan) o que incumplan con alguna de las normas recogidas en el código de conducta para influencers publicado por las autoridades chinas, que prohíben la ostentación, ir en contra del partido Comunista o hablar sobre un tema sin tener los conocimientos necesarios entre otras reglas.