
Los premios Digital Talent Awards celebran este año su 7ª convocatoria, galardonando las empresas con proyectos innovadores en los que la tecnología se pone al servicio de las personas impulsando su talento. Estos premios, organizados conjuntamente entre Accenture y elEconomista.es , con la colaboración del Observatorio de Recursos Humanos, buscan dar visibilidad a proyectos en los que las nuevas capacidades digitales hayan sido la chispa para hacer brillar el talento presente en la propia empresa, bien dentro de las áreas de RR.HH o en otros campos de trabajo en los que, gracias a nuevas herramientas, se esté generando un impacto en negocio a través de la gestión de las personas.
La gala de entrega de los premios se celebrará el día 2 de marzo en las oficinas de Accenture situadas en el paseo de la Castellana de Madrid. La bienvenida a evento se llevará a cabo por el director de elEconomista.es, Amador G. Ayora, y la apertura institucional correrá a cargo de la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas. La agenda contará también con una mesa redonda en la que Maite Sáenz, directora de ORH, entrevistará a ganadores de anteriores ediciones sobre la evolución de los proyectos que les hicieron conseguir el premio y sus proyectos a futuro. Entre los participantes de la mesa encontraremos a líderes de RR.HH. de Grupo Santa Lucía y Navantia. La directora de Recursos Humanos de Accenture, María José Sobrinos, cerrará el acto.
Los premios, se dividen en 4 categorías, "Organizations, Experiences, Futures y Digital Social Lead", más un premio especial como Ganador Global. Su entrega correrá a cargo de los miembros del jurado: Raquel Torres, Directora de RH EMEA de AWS, Maite Sáenz, Directora Observatorio de Recursos Humanos, Javier Martín, Director de HR de Google, Ángel Sáenz, Director General España y Portugal de LinkedIn, Juan Manuel Rueda, Director General de personas, organización y comunicación, Javier Rodríguez, CEO de ISDI, Xabi Uribe-Etxebarria, Fundador y CEO de Sherpa.AI, Mª José Sobrinos, Directora de HR de Accenture y Amador G. Ayora, Director de elEconomista.es.
Nunca el mérito de la transformación digital del espacio de Personas había sido tan determinante en el éxito empresarial. El escenario de "guerra por el talento" del que llevamos hablando desde hace tiempo se ha recrudecido por múltiples factores. Ya no es sólo que las universidades y las escuelas de formación profesional no estén generando profesionales de "lo nuevo" (STEM y no STEM) en la cantidad que demandan las empresas, ni que las empresas no están siendo capaces de reciclar profesionalmente a sus empleados a la velocidad con la que está cambiando su entorno de negocio, tecnológico y regulatorio, lo que está imponiendo un markup cada vez más elevado (para algunos, prohibitivo) al talento cualificado. A esta situación se une un cambio de valores de las nuevas generaciones que se incorporan al mercado de trabajo y una mayor exigencia en términos de experiencia. Nuestros jóvenes están condicionados por la experiencia que tienen en su vida diaria como consumidores de productos digitales, que se está traduciendo en nuevas expectativas en lo que se refiere a su vivencia de la organización y a la relación con la empresa, con sus compañeros y jefes, que está obligando a reinventar la propuesta de valor para sorprender y "vender" la empresa como empleador excelente. Finalmente, estamos asistiendo a una suerte de "liberalización" del mercado de trabajo como consecuencia de la evolución de la forma de trabajar y el impulso del trabajo híbrido, que amplía el perímetro de la búsqueda de talento cualificado mucho más allá de las propias inmediaciones de la empresa con modalidades de contratación full remote, que obligan a repensar las reglas del trabajo por objetivos, la colaboración y el engagement.
Todos estos factores requieren romper los moldes de la gestión del talento porque saber jugar en este nuevo entorno es clave de supervivencia y de ventaja competitiva como nunca. Hay algo de darwiniano en todo esto y las tecnologías inteligentes nos pueden ayudar a dar el salto evolutivo que necesitamos para librar con garantías esta guerra por el talento en estos nuevos términos. Por eso tenemos unos premios para reconocer las mejores iniciativas de rotación digital en el ámbito de Personas y por eso estos premios están, cada nueva edición, más en el punto de mira no sólo de directores de RRHH, sino de directores de Transformación y CEOs, que cada vez tienen más claro el papel fundamental de las Personas en la transformación digital.
Accenture acaba de publicar, precisamente, un estudio sobre cómo las organizaciones que priorizan la transformación cultural, organizativa y de gestión de talento dentro de su estrategia global de transformación digital, están cosechando un retorno de su inversión muy superior a aquellas que entienden la transformación como un mecanismo de habilitación tecnológica. De hecho, el estudio habla de una prima de productividad de un 11% en procesos de transformación en los que la implantación de capacidades tecnológicas y analíticas viene acompañada de una gestión del cambio "transformacional", es decir, que trasciende los elementos tradicionales de formación, comunicación y soporte e incorpora nuevas capacidades para asegurar la verdadera transformación: capacidades analíticas para modelar escenarios o anticipar problemas, diseño de experiencias personalizadas estrategias de adopción por segmentos de empleados, o diseño de experimentos basados en la ciencia del comportamiento para incorporar la nueva tecnología y la inteligencia que genera al trabajo del día a día, o modelos de incentivación inteligentes para asegurar el compromiso de empleados clave a lo largo de todo el proceso de transformación, por poner algunos ejemplos.
En las organizaciones con planteamientos de Personas más avanzados, está emergiendo una nueva raza de Director de RRHH
Este estudio, titulado "Los CHROs como activadores de crecimiento y transformación", afirma que, en las organizaciones con planteamientos de Personas más avanzados, está emergiendo una nueva raza de Director de RRHH, que encuentra su espacio natural de actuación en la intersección entre Personas, Datos y Tecnología y trabaja de una forma distinta porque tiene una voz mucho más fuerte en los comités de Transformación, porque entiende que el factor humano ya no es una derivada a gestionar en las transformaciones sino un input que puede (y debe) informar la estrategia tecnológica y de data y porque es capaz de traducir a euros de retorno cada euro invertido en tener el equipo adecuado con los skills adecuados y la cultura adecuada.
Este nuevo CHRO, que el estudio de Accenture ha acuñado como "High-Res CHRO" (o Director de RRHH de Ata Resolución), está presente en el 29% de las 570 organizaciones de primer nivel en todo el mundo que han participado en el estudio. El estudio cita que el primer requisito para la evolución interna del rol del Director de RRHH hacia este High-Res CHRO es contar con el respaldo del CEO y la Alta Dirección de la compañía. Apunta además un dato interesante: mientras el 89% de CEOs considera que esta evolución del rol de Director de RRHH es necesaria, sólo un 45% está creando las condiciones adecuadas para que esta evolución se produzca. Dicho de otro modo: los hechos (y la inversión) no acompañan a las palabras. Y, mientras esto siga ocurriendo, otras empresas les seguirán adelantando por la derecha y ganando la guerra del talento que, hoy en día, es un proxy bastante certero de la guerra del negocio.