
El instituto público regional de Minnechaug, Massachusetts (EEUU), lleva casi un año y medio con las luces encendidas las 24 horas seguidas debido a un error en el software que impulsa el sistema de bombillas inteligentes que utilizan, el problema es que tal y como está diseñado este equipo no hay ninguna manera de apagarlo.
Cada vez son más los dispositivos considerados como inteligentes, el desarrollo de este tipo de tecnologías está enfocado a mejorar y facilitar la vida de las personas, pero hay ocasiones en que estos aparatos hacen todo lo contrario.
Todo comenzó hace 10 años, cuando este instituto público decidió instalar un sistema de iluminación con más de 7.000 bombillas inteligentes, que ayudarían a ahorrar en energía y en gastos. Lo que este sistema, instalado por una compañía llamada 5th Light, tiene de especial es que las bombillas gestionan la luz que dan en función a la iluminación ambiental.
Hasta aquí no había ningún problema, sin embargo, en agosto 2021 un error en el software alteró por completo el sistema haciendo que las bombillas no fueran capaces de detectar la luz ambiental y como consecuencia no se apagasen.
Por muy loco que parezca, desde entonces las bombillas no se han apagado y pasan las 24 horas del día los siete días a la semana encendidas. Esto está suponiendo enormes facturas de la luz para los contribuyentes, pero ¿Por qué nadie le ha puesto solución?
La primera idea fue desmontar por completo este sistema, pero al hacer una serie de cálculos sobre los costes de la operación, llegaron a la conclusión de que el precio final podría llegar a los 1,2 millones de dólares, algo que rápidamente fue rechazado por el consejo encargado de otorgar los fondos necesarios para la operación.
La siguiente opción fue arreglar el error, el problema es que la compañía que instaló dicho sistema ha ido pasando de manos, por lo que le llevó un tiempo al colegio encontrar y contactar con el nuevo dueño. Una vez lo consiguieron, se presentaron otros problemas, el primero era que ya no quedaba nadie con conocimientos sobre ese sistema.
Cuando encontraron a un experto, otro obstáculo se interpuso en su camino, y es que al pedir las piezas y bombillas necesarias para el sistema, la crisis de suministro y los cierres por el Covid en China imposibilitaron el envío de estos materiales.
El pedido se realizó en noviembre de 2021 con intención de empezar las obras en febrero de 2022, pero no fue hasta marzo de 2022 que comenzaron a llegar los materiales necesarios (pero no todos). Pero la historia no acaba aquí, y es que la compañía a la que este instituto le encargó los materiales informó de que el envío de lo que faltaba se retrasaba hasta octubre.
Lo peor de todo esto, es que estamos ya en febrero de 2023, y las piezas todavía no han llegado. El instituto ya no sabe qué hacer, llevan año y medio sin poder apagar la luz, malgastando dinero y con toda la comunidad de vecinos en su contra. Parece que no todos los dispositivos inteligentes, son tanto como dicen ser.