La entrada de un año nuevo puede suponer muchos y diferentes cambios, pero uno de los que más ha llamado la atención es la nueva normativa que ha entrado en vigor en el estado de Luisiana (Estados Unidos) que obliga a las páginas web porno a pedir algún tipo de identificación que demuestre que el usuario es mayor de edad para poder entrar en dicha plataforma.
Internet es un lugar que ofrece una infinidad de cosas buenas, pero a su vez también tiene un lado más oscuro. Lo es, sobre todo para los más jóvenes ya que se exponen a muchas cosas que no son adecuadas para su edad y pueden hacer que distorsionen su concepto de lo que es la realidad, como puede ser con el porno.
Es por ello que el estado de Luisiana aprobó en junio una nueva normativa que recogía la obligación de las páginas web que tenían "una parte sustancial de contenidos dañinos para menores de edad" de requerir identificación para poder entrar en ellas.
Una "parte sustancial" se refiere según esta nueva normativa, que más del 33,3% de los contenidos que tiene la página puedan ser dañinos para menores de edad, entre los que podemos encontrar drogas, pornografía, racismo, terrorismo o uso de violencia.
Esta ley entró en vigor el pasado 1 de enero, lo que ha hecho que sitios web como Pornhub, Redtube o YouPorn ya comiencen a aplicar distintos sistemas de identificación que requieren documentos oficiales como el DNI o el carnet de conducir, ya sea de formato físico o digital.
En el caso de estas webs, están pidiendo a los usuarios que usen LA Wallet app, la aplicación del estado para llevar el carnet de conducir digitalizado. Esta decisión de requerir identificación de que eres mayor de edad puede preocupar a ciertas personas desde el aspecto de la protección de los datos personales, pero estas webs aseguran que no recopilan datos y que, de hecho, es una empresa tercera quien hace las comprobaciones.
"La pornografía contribuye a la hipersexualización de adolescentes y puede provocar baja autoestima o trastornos de la imagen corporal entre otras cosas. La pornografía también puede influir en el desarrollo y el funcionamiento del cerebro, contribuir a enfermedades emocionales y médicas, configurar una excitación sexual desviada y provocar dificultades para formar o mantener relaciones íntimas positivas, así como promover comportamientos sexuales problemáticos o perjudiciales y la adicción" señala esta normativa.
La tecnología para evitar que los menores de edad se metan en webs porno existe, sin embargo, apenas se aplica ya que la sociedad se muestra todavía escéptica de que se controle si entran o no en sitios web porno, cuando en realidad el objetivo de estos controles es evitar que los menores accedan y en ningún momento permite que alguien rastree tus movimientos en internet.