
Un consorcio de 25 socios (empresas, universidades y centros de investigación) de 13 países se ha embarcado en el proyecto Carina, con el que se pretende desarrollar un bioherbicida para sustituir al glifosato sin bajar el rendimiento de los cultivos. La iniciativa está liderada por la Universidad de Bolonia, y tiene como socios españoles a Cooperativas Agro-alimentarias, Carmelina Company y Kimitec, biotecnológica almeriense participada al 5% por el Banco Santander y considerada candidata a ser el unicornio español más rentable en los próximos años.
El trabajo de Kimitec en el consorcio consiste en aprovechar derivados del aceite de carinata y residuos de camelina para desarrollar un bioherbicida capaz de sustituir al glifosato de forma eficaz. Una labor que se realizará en el MAAVi Innovation Center de Kimitec, un centro de innovación de primer nivel con quince años de experiencia en investigaciones de biotecnología y que ya colabora con gigantes como Bollo, GS España, Pescanova o UPL.
El proyecto Carina cuenta con una financiación de más de 7 millones de euros de la Unión Europea. Es el quinto Proyecto Horizonte Europa -considerados los Oscar de la innovación y la investigación en el continente- del que participa Kimitec, siendo la única empresa del sector con tal aval. Para octubre de 2026 se habrán establecido 9 antenas, 3 paneles nacionales y 9 talleres de trabajo de innovación de políticas en Europa para promover, probar, desarrollar y demostrar las actividades y los hallazgos del proyecto.
De la síntesis al natural
La compañía explica que el glifosato es el herbicida de síntesis química más utilizado del mundo para usos agrícolas, jardinería y mantenimiento de las lindes de carreteras y vías ferroviarias y tiene un valor de mercado global de 9.800 millones de euros. Kimitec señala que fue designado en 2015 por la Organización Mundial de la Salud como "probablemente cancerígeno para los seres humanos" y está actualmente "en vías de prohibición en numerosos países".
"Con este proyecto vamos a desarrollar un bioherbicida natural obtenido de la revalorización de dos plantas, la carinata y camelina que crecen en casi toda Europa y en el norte de África y que proporcionan materias primas de bajo impacto medioambiental", explican desde la compañía almeriense.
Objetivos
De la carinata y camelina se pueden obtener materias primas de bajo iLUC (Indirect Land Use Change-Cambio Indirecto del Uso de la Tierra) con interés para la bioeconomía. En concreto, los aceites de alta calidad extraídos de las plantas se pueden transformar en productos innovadores de base biológica (bioherbicidas, bioplásticos, bioestimulantes, etc.). En este caso, Kimitec producirá un herbicida.
Por otra parte, se quiere valorizar el subproducto de la producción de aceites a través de una torta rica en proteínas como alimento para animales, junto a multitud de productos de alto valor añadido.
Cooperativas
Cooperativas Agro-alimentarias de España tiene previsto desarrollar desde 2023 y hasta 2026 un ensayo para evaluar las posibilidades de adaptación de la Brassica Carinata en zonas áridas de Aragón, reemplazando barbechos. La camelina será el otro cultivo que se ensayará en condiciones reales por parte de Camelina Company.