
La posibilidad de obtener un producto tecnológico a un precio más barato o mantener la conciencia tranquila reutilizando un producto de segunda mano son algunas de las razones por las que el reacondicionado vive un auge. Cada vez son más las plataformas online y los comercios físicos que venden este tipo de productos, entre los que destacan teléfonos, tablets, ordenadores y demás gadgets tecnológicos.
Sin embargo, y aunque puede parecer una buena idea, lo cierto es que, en ocasiones, los productos vendidos pueden esconder taras, defectos o desperfectos que arruinan la compra. Por ello, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han recopilado una serie de recomendaciones para ayudar a los compradores a elegir de la mejor manera posible.
Para OCU, lo primero que se debe tener en cuenta es que bajo el paraguas de reacondicionado entran diferentes tipos de producto. Se pueden encontrar desde productos nuevos (últimas unidades o devoluciones de clientes que han abierto la caja o probado el producto) hasta productos de segunda mano reparados o restaurados, pasando por productos que proceden de exposición (con mayor o menor uso). Es decir, puede que el producto tenga pocas de uso o, por el contrario, que cuente con demasiadas horas de funcionamiento a sus espaldas.
En consecuencia, puede que ese precio que parece un chollo no lo sea tanto si sabemos el número real de horas que ha permanecido en funcionamiento. "Cuando te ofrezcan un producto etiquetado como reacondicionado o con cualquiera de sus variantes ('renewed', 'outlet', 'refurbished', 'km 0', etc.) lo mejor es asumir que es un producto de segunda mano y a partir de ahí, valorar si te interesa o no", aconseja OCU.
Conocer la garantía, fundamental
Como, por lo general, no vamos a poder conocer su historial, es conveniente saber qué tipo de garantía ofrecen. Y en este sentido, debe consultarse antes de realizar cualquier compra, con sus condiciones, términos y plazos. Lo habitual es que sea de 12 meses, pero es habitual encontrar tiendas que amplían hasta 24 meses o incluso hasta los 36 meses. También, los compradores deben saber que, si se adquiere un producto vía online, se puede ejercer el derecho de desistimiento con un plazo ampliado y sin costes adicionales si el producto no se ajusta a las expectativas.
También es recomendable consultar si el vendedor es un mero intermediario o si él se responsabiliza de las devoluciones, ya que devolver el producto a una compañía ajena a la tienda puede entrañar algunos riesgos.
Aspectos que revisar
Existen algunos indicadores mediante los que podemos intuir si el producto está en un buen estado o no. Para OCU, hay que valorar el desgaste de determinados componentes, como la batería; hay que tratar de detectar vicios ocultos, para lo cual habrá que prestar especial atención; conviene inspeccionar el producto para determinar si ha sido cuidado con higiene; también, consultar la antigüedad del modelo, sobre todo por si ha quedado obsoleto en cuanto a actualizaciones; y revisar si al producto le falta algún componente.
Como últimos consejos, OCU recomienda leer con detenimiento la descripción del producto (y ampliarla por cuenta propia, en caso de que en el anuncio no venga demasiado detallada) y comparar si realmente nos supondrá un ahorro relevante. "Desconfía de grandes descuentos ya que muchas veces están calculados sobre el precio de referencia o recomendado por el fabricante y posiblemente esté desactualizado", indica la organización.