Tecnología

El 65% de las empresas españolas financia su innovación con recursos propios

  • Conclusiones del IV Barómetro Internacional de la Innovación de Ayming
  • Las compañías consideran que la normativa es el peor motor de la Innovación
  • El 62% de las empresas estima que está haciendo suficiente I+D, cuatro puntos más que el año anterior
Momento de la jornada de presentación del IV Barómetro Internacional de la Innovación, realizado por Ayming.

Casi dos de cada tres empresas españolas, el 65,1% del total de las encuestadas, cubren con sus propios recursos sus proyectos de Innovación, lo que representa un porcentaje superior a los distintos mecanismos de financiación puestos en marcha por las entidades nacionales. Entre otros motivos, el carácter a largo plazo de las subvenciones motiva a las compañías a recurrir a la financiación propia para satisfacer las mejoras de los procesos y tecnología que acometen, una cifra que se encuentra 14 puntos por encima de la media global (51,1%).

Esta conclusión se desprende de IV Barómetro Internacional de la Innovación presentado este martes por la consultora internacional Ayming, especializada en la mejora del rendimiento en las organizaciones. En el mismo estudio, en el que han participado 850 profesionales sénior de I+D, directores financieros, directores ejecutivos y propietarios de empresas procedentes de 17 países, se constata la considerable autoestima del tejido empresarial español, que por lo general comienza a planificar a largo plazo y a recuperar la confianza de que que sus planes de innovación siguen la senda adecuada.

En este contexto, el 62% de las empresas en España considera que está haciendo suficiente I+D, 4 puntos por encima respecto al año anterior, aunque 22 puntos por debajo de antes del estallido de la pandemia. Respecto al nivel de satisfacción de las empresas en cuanto a la I+D que practican, 6 de cada 10 empresas se muestran conformes, una cifra inferior a la media global que se sitúa en un 74,7% y por debajo de países como Italia (79,4%) o Portugal (67,9%).

En opinión de Carlos Artal, director general de Ayming España, "la incertidumbre a la que se llevan años enfrentando las compañías ha provocado que seamos más conscientes de lo importante que es innovar para dar solución a los constantes retos, cada vez más habituales, a los que nos enfrentamos. La pandemia hizo que las empresas trabajasen focalizadas a un corto plazo, pero el panorama inestable ha provocado que la I+D sea una necesidad a largo plazo y, por lo tanto, contar con los recursos internos adaptados es una demanda, y a la vez, una necesidad".

Asimismo, el 77,8% de las compañias asegura tener definido un presupuesto para I+D, que, además, para un 58,7% se incrementará a lo largo de los próximos tres años. A nivel global, un 83,8% de empresas aseguran tener definido presupuesto para Innovación, que también se verá incrementado en un 62,7% de compañías.

Se triplica el número de empresas españolas que se acogen a las deducciones fiscales a la I+D

Por otra parte, el mismo director general de Ayming España considera que "los Next Generation y otras ayudas de la Unión Europea ya se aplican en las compañías de nuestro país, pero todavía no tienen el peso que se espera de ellos. Es por ello por lo que además de continuar difundiendo su existencia, es necesario acercar a Administraciones y empresas, y además, obrar en favor de su simplicidad para que puedan llegar al tejido productivo. Ya triplicamos a países vecinos como Portugal (11,3%) o quintuplicamos a Francia (6,5%), pero aún así, tenemos mucho por delante". El directivo destaca también que se triplica el número de empresas españolas que se acogen a las deducciones fiscales a la I+D. Concretamente, en 2022 las solicitaban un 15% y este año el porcentaje se sitúa en un 44,4%. A nivel global el crecimiento es inferior, situándose en 2022 en un 16,1% y en 2023 en un 20%. Uno de los principales motivos es la generosidad del marco español, que permite recuperar aproximadamente 59 céntimos por cada euro invertido en I+D.

Carlos Artal: "La pandemia hizo que las empresas trabajasen focalizadas a un corto plazo, pero el panorama inestable ha provocado que la I+D sea una necesidad a largo plazo"

Por todo lo anterior, este panorama es uno de los principales motivos que hace que a nivel nacional se haya incrementado en más de 10 puntos el número de compañías que demandan el servicio de especialistas en consultoría de I+D y disminuya el porcentaje de compañías que gestionan este tipo de procesos de forma interna. Por su parte, el incremento a nivel global llega hasta los 25 puntos con respecto al año anterior.

Además, la mejora las capacidades técnológicas internas motiva a las compañías a invertir en I+D. En concreto, el 60,3% de las empresas considera que mejorar las capacidades tecnológicas propias es la prioridad a la hora de invertir en Innovación. "Los constantes cambios de unos años convulsos han provocado que las compañías quieran estar preparadas internamente para hacer frente a las adversidades venideras", explican desde Ayming. En este sentido las empresas españolas coinciden con uno de los objetivos más relevantes fijados por el Plan España Puede, poniendo el foco en la digitalización y la transformación tecnológica.

Al margen lo anterior, las compañías consideran que la normativa es el peor motor de la Innovación, de hecho, lo consideran como un factor limitante. A juicio del director general de Ayming España,"las trabas burocráticas y la normativa actual existente es para las compañías uno de los principales lastres para desarrollar Innovación. Es fundamental evitar la burocracia para conformar un tejido empresarial competitivo y, sobre todo, innovador. Las ventajas económicas a largo plazo es un factor que los gobiernos deben considerar".

Mientras que la pandemia ya no aparece reflejada entre las preocupaciones de las compañías a nivel global, la inflación y la guerra de Ucrania son dos factores que, a juicio de un 65,1% y un 49,2% respectivamente de las compañías españolas, impactarán de manera negativa en cuanto a sus presupuestos de I+D. De hecho, a nivel global, la inflación y la guerra en Ucrania es un aspecto de preocupación para un 50% y 40,8%, respectivamente, de compañías. En España esta inquietud es notablemente mayor, situados incluso a nivel similar de preocupación que las empresas de Polonia (67,2% y 48,3%). Por el lado contrario, para el 71,40% de las compañías españolas los avances tecnológicos y los desarrollos sectoriales (58,70%) son los drivers más favorables para la inversión en I+D; dato que supera más de 11 puntos a la media global (60%).

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