
Mientras que para algunos lo importante es tener el trabajo de sus sueños a otros les basta con uno que pague las facturas y tengan para algún capricho, cada persona es diferente, pero el caso de Hannah Anh es distinto, ya que con 19 años decidió dejar su trabajo en Canva de 90.000 euros anuales para buscar otro dónde fuera más feliz. Te contamos su historia.
Todo comenzó cuando en 2017 Hannah Anh entró en Canva, una de las principales plataformas web para diseño gráfico del mundo, como becaria de gestión de producto. La compañía quedó impresionada con su eficacia y esfuerzo en el trabajo, y después de terminar como becaria le ofrecieron un contrato.
La idea inicial de Anh era la de trabajar a tiempo parcial en Canva a la vez que se sacaba la carrera de Informática, pero al mes de empezar la joven no veía relevancia en el grado por lo que decidió dejarlo y se centró de lleno en su trabajo consiguiendo el puesto de product manager a tiempo completo.
Con 19 años, y sin estudios superiores, la joven estaba al mando de un equipo encargado de la calendarización de contenidos para redes sociales con un sueldo de 95.000 dólares de salario base, lo que supone unos 90.000 euros anuales, y la posibilidad de alcanzar las seis cifras en función de bonus y otras variables.
Parecía que lo tenía todo, pero...
A parte, la joven reconoció a Business Insider que en la oficina contaba con cosas como desayunos gratis o zonas lúdicas, por lo que era un lugar de trabajo con muchas ventajas. Sin embargo, al año de estar trabajando en Canva, Anh se dio cuenta de que no era feliz.
A pesar de contar con una posición de poder, un altísimo sueldo y un buen ambiente de trabajo la falta de creatividad en su trabajo y el horario fijo de 9 a 5 empezaron a frustrar a la joven, llevándola a dejar atrás su trabajo como directora de gestión de producto.
No tenía otras ofertas de trabajo, solo la idea en su cabeza que quería encontrar algo que la hiciera feliz y le diera más libertad. La joven decidió entonces comenzar a trabajar como freelance y empezó a la redacción de textos publicitarios, el diseño de páginas web, diseño gráfico y la creación de marcas para empresas.
Ahora, se dedica a hacer trabajos por encargo, con los que consigue lo que estaba buscando, flexibilidad en el trabajo, pero sus aspiraciones monetarias no han bajado y es que quiere alcanzar los 200.000 euros para este año trabajando como autónoma.
Este es el caso de alguien quien no se conformó solo con el dinero, y que buscó algo más que una ocupación que le pagara las facturas, y tú, ¿Dejarías atrás 90.000 para encontrar el trabajo de tus sueños?