China es un país con una política de censura sobre las redes sociales bastante fuerte, y parece que pronto lo será todavía más, ya que en un borrador sobre la Administración de Internet en el Ciberespacio de China (CAC) se recogía la propuesta de que el gobierno pudiera revisar cualquier comentario de una red social antes de que se publique.
No es ningún secreto que las autoridades chinas pretenden controlar lo que ocurre en las redes, desde hace años tiene políticas y elementos que les ayudan a vigilar lo que se dice y siempre están atentos para eliminar cualquier publicación o comentario que vaya en contra del gobierno.
Sin embargo, estas plataformas tienen millones de usuarios diarios, por lo que es casi imposible pillar a todos los usuarios que deciden criticar o comentar sobre temas que pueden ser controvertidos en el país.
Es cierto que plataformas chinas como Weibo tienen cientos de empleados encargados de estas tareas, pero ni si quiera ellos pueden alcanzar a ver todos los comentarios, a lo que se le suma que la gente cada vez es más ingeniosa para tratar temas que pueden ser censurados en redes sociales.
El borrador recoge que las autoridades pretenden establecer un sistema donde cualquier tipo de comentario, ya sea en foros, respuestas o publicaciones y en cualquier formato, ya sea texto, foto o vídeo, entrará dentro del saco de esta nueva regulación.
Esta medida ya no solo va a afectar a los ciudadanos, sino que las propias redes sociales van a necesitar dar un vuelco a su funcionamiento, y mientras que ya trabajan conjuntamente con la normativa impuesta por el gobierno chino, con la introducción de esta novedad, van a tener que diseñar un nuevo sistema para la detección de comentarios, el cual le puede salir muy caro.
Aparte de los trabajadores de las plataformas que se encargarán específicamente de controlar los comentarios, también se está planteando hacer que los creadores de contenido se unan a este proyecto de censura.
"Aunque el Internet chino es uno de los más censuradas del mundo, la gente puede jugar al juego del gato y el ratón con los censores y hacer ajustes creativos una vez que las publicaciones son censuradas", dice William Nee, coordinador de Chinese Human Rights Defenders. "Sin embargo, el nuevo sistema podría hacer eso casi imposible y reducir aún más el ya limitado espacio para la libertad de expresión sobre temas sensibles".
Por el momento, tendremos que esperar a ver el poder y capacidad de censura que tendrá el gobierno, ya que hasta dentro de unos meses no se llegará a aplicar.