El ministro de Consumo Alberto Garzón ha anunciado que España está trabajando para crear una ley específica que regule las loot boxes o cajas botín de los videojuegos al considerarlos muy parecidos a los juegos de azar tradicionales, nuestro país se convertiría en el primero de Europa en legislar esta materia.
Las cajas botín de los videojuegos son artículos virtuales de recompensas aleatorias que los jugadores pueden conseguir o bien jugando y pasándose niveles o pagando con dinero real. El problema de estas cajas es que tienen un funcionamiento muy similar a los juegos de azar tradicionales con el añadido que en su mayor parte son menores de edad los que gastan dinero para hacerse con estos premios.
Ya en 2018, 15 países europeos, entre los que se encontraba España y el estado de Washington D.C. (EEUU) firmaron una carta conjunta para prohibir a los videojuegos vender a cajas de botín, eso sí cada uno podría aplicar su propio marco normativo.
Esto ha hecho que, desde entonces solamente dos países, Bélgica y Países Bajos, hayan actuado. La forma de actuación de estos países ha consistido en contactar con los desarrolladores de videojuegos para que no incluyan este tipo de recompensas en sus títulos, o en otras palabras han prohibido las cajas de botín.
El caso de España es ligeramente diferente, y mientras todavía no tenemos información sobre cómo es esta ley que llegará en las próximas semanas, por las declaraciones de Garzón no parece que las lootboxes se vayan a prohibir en España si no que más bien van a ser reguladas para "la protección del conjunto de los consumidores y de las personas que jugamos a los videojuegos".
Y es que al considerar este aspecto de los videojuegos como una actividad muy similar a los juegos de azar tradicionales y que son los más jóvenes los que más compran, es necesario crear una regulación para evitar que estos desarrollen conductas de consumo "irreflexivas, compulsivas o incluso patológicas".
Podemos hablar de que es la primera regulación de las cajas de botín en Europa, porque a pesar de que Bélgica y Países Bajos actuaron antes, realmente no crearon una ley específica, hicieron a los estudios de videojuegos eliminar estas funciones de pago de sus títulos. Mientras que España planea introducir una ley que aparentemente controle estos mecanismos de recompensas para alejarlos de cualquier tipo de juego de azar.