La nueva política de privacidad de Meta no introduce cambios en la manera en la que gestionan los datos, pero la compañía espera que sean más fáciles de comprender.
La propia compañía confiesa que este es un movimiento de respuesta a las preocupaciones y críticas realizadas, tanto por usuarios convencionales como por los reguladores; representantes han explicado a los medios que han recibido muchas sugerencias y preguntas sobre la política actual.
Por supuesto, si hablamos de Meta tenemos que hablar de Facebook, y si hablamos de Facebook, tenemos que hablar de los escándalos relacionados con la privacidad que ha protagonizado en los últimos años. Es evidente para cualquiera que este anuncio se ha hecho para dejar ese pasado atrás, y mirar a un futuro en el que la red social no tendrá tanta importancia como el metaverso; o al menos, ese es el objetivo de Mark Zuckerberg.
Para evitar posibles polémicas y 'fake news' sobre este cambio, Meta ha aclarado una y otra vez que esta nueva política de privacidad no le otorga nuevos derechos respecto a los que ya tiene; en otras palabras, la compañía no podrá hacer más de lo que ya hace con nuestros datos, ni puede recopilar información de nuevas maneras. La cuestión es si realmente comprendemos qué es lo que hace, y ahí es donde se centran la mayoría de las novedades.
En la práctica, los cambios son más estéticos que otra cosa. El texto está escrito de manera más 'humana' y comprensible para el usuario medio, sin que sea necesario tener experiencia legal. Pero sobre todo, donde realmente notaremos el cambio es en la app de Facebook, donde encontraremos una sección de privacidad completamente renovada.
El objetivo de Meta es que comprendamos qué tipos de datos puede obtener, de dónde los obtiene, y qué hace con ellos; pero la compañía también quiere asegurarse de que comprendemos las ventajas de que gestione nuestros datos de esa manera.
Por eso, la sección de privacidad de la app está repleta de ejemplos de uso, en los que se explica que el motivo por el que recibimos ofertas especiales de un producto que nos gusta, por ejemplo, es porque hemos visitado una página de una temática similar, porque hemos conectado nuestra cuenta de Facebook con la tienda, o simplemente porque hemos visitado una web concreta. De esta manera, Meta nos recuerda que podemos seguir siendo rastreados fuera de Facebook, algo que, repetimos, no es nuevo, pero lo justifica con el fin de ofrecer un mejor servicio.
La nueva política de privacidad afecta a Facebook, Instagram y Messenger, pero no afecta a WhatsApp, ya que tiene una política diferente, más dura reflejando las medidas de seguridad de la app como el cifrado de extremo a extremo.
Como Meta no podrá obtener datos de más maneras, ni ha cambiado cómo gestiona los datos, la nueva política de privacidad no tendrá que ser aceptada para seguir usando Facebook, ya que, en la práctica, nada ha cambiado. Sin embargo, la compañía sí que mostrará un aviso en la app, que podemos ignorar o pulsar para ver la nueva sección de privacidad y el nuevo texto, que entrará en vigor el próximo 26 de julio sin que tengamos que hacer nada.