El estudio realizado por Gartner ha descubierto que los envíos mundiales de PC se han reducido en un 7,3 % este primer trimestre de 2022 comparado con el del año anterior, los portátiles Chromebook han sido los más afectados.
Nadie habría augurado un principio de año tan caótico, después de superar la pandemia, lo último que esperábamos era una guerra y una consecuente inflación que ha hecho que todos los sectores se vean afectados de una manera u otra.
En este momento de tránsito e intento de recuperación, las personas y las empresas quieren ahorrar por lo que es lógico que la demanda de nuevos dispositivos se reduzca. Con motivo del final del primer trimestre (Q1) de 2022, Gartner ha realizado un estudio enfocado a los envíos de PCs.
Durante estos tres primeros meses, se enviaron un total de 77.5 millones de PCs, lo que supone una caída del 7,3% en comparación con el año pasado. "Después de un aumento sin precedentes de los Chromebooks en 2020 y principios de 2021, impulsado por la demanda del mercado educativo de Estados Unidos, el crecimiento de los Chromebooks se ha moderado" ha explicado Mikako Kitagawa, director de investigación de Gartner.
Esto ha supuesto un duro golpe, ya que el año pasado durante el primer trimestre se consiguió el mayor crecimiento de envíos de PC en años. Aunque hay que tener en cuenta que, si quitamos a los ChromeBook de la ecuación, el resto de PC del mercado han crecido durante el Q1 en un 3,3 %, siendo los portátiles para empresas lo más beneficiados gracias a la introducción del trabajo híbrido por parte de la mayoría de empresas.
Los tres principales fabricantes de PC se han mantenido durante este Q1 ocupando casi un 62% del mercado, siendo Lenovo número uno seguido de HP y Dell. Detrás de estos encontraremos a Apple que ha aprovechado el impulso de la popularización de los dispositivos Mac basados en M1.
A parte de la reducción en los pedidos de ChromeBooks en todo el mundo, la guerra entre Rusia y Ucrania ha tenido un importante impacto en la caída de envíos. Los principales fabricantes han dejado de vender productos a Rusia, a la vez que la inflación en toda Europa ha reducido la demanda, sobre todo en la zona este del continente.
*Estos datos son de un estudio preliminar, por lo que la información podría variar cuando Gartner presente el estudio completo*
