La compañía china especializada en smartphones, Oppo podría estar trabajando en la creación de sus propios procesadores chip para sus dispositivos y acabar así con la dependencia que tienen de los actuales fabricantes.
Desde hace ya unos años, compañías como Apple, Huawei, Google o Samsung han fabricado sus propios chips procesadores en vez de comprarlos a otros fabricantes especializados en la materia, en el caso de este último ya lleva 10 años haciéndolo e incluso otras marcas de telefonía han utilizado sus chips.
Por eso no es sorpresa que otro fabricante de smartphones y demás dispositivos electrónicos quieran unirse al resto de compañías anteriormente mencionadas, y ser su propio fabricante de procesadores. Y es que el medio chino Ithome ha informado que la compañía quiere comenzar la producción en masa de sus chips para 2023.
En un principio estos chips serán para un nivel básico de entrada e irán incorporados en los dispositivos de OPPO más asequibles. Se espera que la compañía se encargue del diseño y producción de varios elementos de estos procesadores como el front-end y el back-end del chip, el diseño IP, la arquitectura de memoria del sistema, los algoritmos, la cadena de suministro o la integración del procesador.
Para esta primera producción de procesadores, se espera que OPPO utilice el proceso de 6nm de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), que es la empresa de fundición de semiconductores más grande del mundo. Aunque se espera que en el futuro si todo va como planean, se introduzca un módem integrado y un proceso de producción de TSMC 4 nm.
Si bien esta decisión es novedosa, no es la primera vez que OPPO fabrica chips, ya que ya el año pasado la compañía presentó un conjunto de chips multipropósito que combinaban una Unidad de procesamiento neuronal (NPU), ISP y arquitectura de memoria de varios niveles, llamado MariSilicon X.
Habrá que ver cómo te competitivos son estos procesadores, y se pueden hacer sombra o por lo menos cubrir los mínimos que hasta ahora los chips de fabricantes como MediaTek y Qualcomm cubrían. El objetivo de la compañía es reducir su dependencia de fabricantes externos para tener más control sobre la producción de sus dispositivos y poner a la venta su conjunto de chips para 2024.