
El Oppo Find N se ha convertido, de la noche a la mañana, en el móvil plegable más deseado por los cambios que implementa a una fórmula que ya los necesitaba.
Se espera que el mercado de los móviles plegables se dispare en los próximos años, y se conviertan en una opción más para los consumidores que quieran ese 'algo más' de sus dispositivos. Pero por ahora, lo que tenemos en el mercado son poco más que prototipos, adelantos de lo que está por llegar.
Comprarse un plegable ahora supone disfrutar de una experiencia diferente, sí, pero también ser un poco "conejillo de indias", sufriendo las limitaciones de la tecnología actual y encima, pagando mucho más que por un móvil premium convencional.
Y entonces llegó Oppo
Mientras otras marcas como Samsung o Huawei pueden presumir de ser pioneras en este sector, Oppo decidió esperar a su momento, desarrollando durante años las tecnologías que creía que iban a tener más importancia en los plegables.
El resultado de este esfuerzo, el Oppo Find N, fue presentado a finales del año pasado en China, e inmediatamente fue recibido poco menos que como el mesías de los plegables. La razón es obvia: pese a haber sido desarrollado a lo largo de varios años, parece un dispositivo especialmente diseñado en respuesta a los problemas de los primeros móviles plegables.

Estos días, he tenido la oportunidad de probar un Oppo Find N para comprobar si es tan bueno como lo pintan, aunque tengo que aclarar que este no es un análisis al uso; no sólo me hubiera gustado pasar más tiempo con este móvil, sino que la versión que he probado es la que se vende en China (sin apps de Google) y la experiencia es algo diferente. Además, no tenemos datos sobre el lanzamiento en España del Oppo Find N, mucho menos su precio, así que no puedo decirte si merece la pena comprar este móvil.
Como un móvil clásico (por raro que suene)
Lo que sí puedo decir es que el Oppo Find N responde a muchas de las preocupaciones que me han despertado los móviles plegables. Estamos ante un dispositivo de doble pantalla, como el Samsung Galaxy Z Fold 3 que pudimos probar el año pasado; por lo tanto, tenemos una pantalla exterior, como la de un móvil convencional, y una pantalla interior cuando abrimos el dispositivo, más grande y práctica como la de una tablet.
La gran diferencia, y posiblemente la mayor innovación, está en el tamaño y la proporción de aspecto de esas pantallas. La pantalla exterior es de sólo 5,49 pulgadas, un tamaño que hace años que no vemos, ni siquiera en los móviles más baratos del mercado; pero más importante para mí es la relación de aspecto 18:9, más cuadrada de lo habitual y que permite usar el dispositivo con sólo una mano.

Esto es más importante de lo que parece. En el Galaxy Z Fold 3, la pantalla exterior era más alta de lo habitual, lo que dificultaba el acceso a toda la interfaz sólo con el pulgar; en este Find N, puedo usar el móvil fácilmente con una mano. Desbloqueando el dispositivo con el lector de huellas dactilares en el lateral, puedo hacer una llamada, leer un mensaje o tomar una foto, sin soltar lo que llevo en la otra mano; es algo básico, pero que no es posible hacer incluso en muchos móviles normales por el gran tamaño de la pantalla.
Me comentó un representante de Oppo que este tamaño de pantalla es más propio del 2014, y no le falta razón; pero no veo eso como algo negativo, ni mucho menos. Las pantallas se han vuelto más grandes porque cada vez más gente ve vídeos en el móvil, y necesita más espacio para navegar por redes sociales, por ejemplo; y es cierto que, en esas tareas, la pantalla exterior no da la talla. Además, aunque usa tecnología AMOLED, la frecuencia de refresco se ha 'capado' a 90 Hz, por lo que la experiencia no está a la altura de los mejores.
Pero eso es lo bueno de tener una segunda pantalla, ¿verdad?
Soluciona lo peor de las pantallas plegables
La segunda pantalla se accede abriendo el dispositivo, y es cuando vemos las 7,1 pulgadas que realmente convierten al Find N en un dispositivo muy práctico. Este panel LTPO con una frecuencia de refresco de 120 Hz realmente es el punto fuerte del dispositivo, con un gran brillo, una buena nitidez y un genial tratamiento de los colores.
En otras palabras, disfrutar de contenido multimedia en esta pantalla es una delicia y por supuesto, el mayor tamaño nos permite hacer más cosas.

Pero vayamos a lo importante, ¿ha conseguido Oppo vencer al mayor 'demonio' de las pantallas plegables? Me refiero, por supuesto, al pliegue central que se forma cuando abrimos y cerramos la pantalla; en muchos casos, se forma un 'bulto' como consecuencia del estrés que sufren los materiales en la zona de la bisagra, algo especialmente notable a contraluz o, en los peores casos, sólo con el uso normal.
La solución de Oppo a este problema consiste en un nuevo diseño de brisagra, compuesta de 136 componentes fabricados con una precisión de 0,01 mm. En vez de simplemente cerrar la pantalla de la manera convencional, esta bisagra crea una 'gota', que dobla la pantalla provocando menos estrés y por lo tanto, menos posibilidades de daño.
Con el poco tiempo que he usado este dispositivo, realmente no he podido comprobar la diferencia, aunque Oppo promete que este diseño permite abrir y cerrar el dispositivo nada menos que 200.000 veces sin problemas. En mis pruebas, he podido notar algo al tacto en la zona central de la pantalla, aunque no es visible ni mucho menos y eso ya supone un gran avance respecto a otros modelos de plegables.
El software: más multitarea
Uno de los grandes obstáculos que han tenido los plegables para triunfar ha estado en el sistema Android que usan. Google prácticamente abandonó el desarrollo de Android para tablets, y eso obligó a las marcas a implementar sus propias soluciones para aprovechar el mayor espacio de pantalla. Es algo que cambiará con el próximo Android 12L, pero mientras tanto, una de las grandes ventajas que ha tenido Oppo ha sido usar Android 12, que ya trae importantes mejoras, a las que hay que sumar los desarrollos propios de Oppo.

Mi opción favorita es un nuevo gesto consistente en deslizar con cuatro dedos hacia abajo; entonces, la app que tengamos abierta se separará y se convertirá en una ventana flotante, que podremos mover a nuestro gusto. Por ejemplo, podemos tener un vídeo abierto mientras navegamos, o una conversación en WhatsApp mientras leemos nuestras redes sociales.
También es posible dividir la pantalla en dos, haciendo un gesto deslizando dos dedos hacia abajo (aunque este me ha costado más activarlo). En este modo, podemos tener dos apps abiertas al mismo tiempo, o tener una app abierta y el escritorio en el otro lado. Las posibilidades son enormes, especialmente porque podemos arrastrar archivos y contenido entre una app y otra.

Algunas apps también se han adaptado a la nueva configuración; al igual que los plegables de Samsung, tenemos un modo llamado FlexForm que nos permite medio abrir el dispositivo, dejándolo en un ángulo de entre 50 y 120 grados, para que las apps usen la parte superior del dispositivo.
Mucho potencial
Aún hay muchas cosas del Oppo Find N que quedan por aclarar, como el precio en España; en China, es mucho más barato que la competencia, y ese es otro de sus grandes atractivos. Además, aún nos quedaría hablar de elementos como las cámaras (las mismas que el Oppo Find X), o el procesador, que sigue siendo el Snapdragon 888 pese a que están a punto de salir modelos con el nuevo Snapdragon 8 Gen 1.
Pero mis impresiones iniciales son muy buenas. El cambio de formato es una idea genial, que soluciona muchos de los problemas de los plegables actuales; a lo que hay que sumar el desarrollo de nuevas tecnologías como la bisagra y las funciones multitarea.

Sin embargo, creo que las fortalezas del Find N también serán debilidades para algunos usuarios. La proporción hace que la pantalla interior no sea tan grande como la de la competencia, quedándose sólo en 7,1 pulgadas (apenas algo más grande que algunos de los móviles que estamos viendo), y el formato cuadrado no la hace tan buena para ver vídeos. Pero eso ya es cuestión de gustos.
Lo que está claro es que Oppo tiene algo grande, una oportunidad para convertirse en la referencia en el creciente mercado de móviles plegables.