La marca gaming de Gigabyte, Aorus, ha presentado un prototipo de ordenador gaming que aprovechará las nuevas tecnologías ya en desarrollo.
Cuando pensamos en un ordenador para videojuegos, nos imaginamos una gran torre con iluminación RGB hasta las cejas, pero el futuro no tiene porqué ser así. Las tendencias cambian, y la miniaturización de los procesadores permitirá crear nuevos formatos.
Así lo imagina Aorus, que ha presentado Project Cielo, un ordenador gaming como ningún otro que hayamos visto. Está diseñado para aprovechar los avances en portabilidad y conectividad, con un formato modular en el que cada 'piso' aloja componentes diferentes. La idea es que podamos poner módulos uno encima de otro, dependiendo de cuáles sean nuestras necesidades y sin necesidad de abrir la caja ni ponernos a 'cacharrear'.
Este también es un ordenador gaming diseñado para la portabilidad, algo que no podemos decir de la mayoría de modelos actuales. No sólo es pequeño, sino que cuenta con conectividad 5G con una antena superior con forma de ala, integrada en el propio chasis, lo que nos permitirá tener conexión a Internet de alta velocidad en cualquier parte.
El prototipo consta de tres módulos. El superior aloja los componentes principales del ordenador, como la placa base, el procesador y la gráfica, y es de donde salen la mayoría de los puertos. La pieza intermedia es una batería, que es lo que nos permitirá usar el ordenador lejos de un enchufe pese a no ser un portátil.
Por último, la base en realidad es un altavoz Bluetooth, por lo que obtendremos el mejor sonido en nuestros juegos y al mismo tiempo lo podremos conectar a nuestro móvil para reproducir música. Lo bueno de ser un sistema modular es que no necesitamos llevar el altavoz; podemos sólo llevar el módulo del ordenador y la batería si queremos algo más portátil.
Ya que es un prototipo, por el momento no hay datos sobre el posible lanzamiento del Project Cielo, o un ordenador de Aorus basado en este diseño. Se trata sólo de un experimento que representa lo que puede traer el futuro, y no un producto real