
Tim Berners-Lee, el creador de la Web, ha subastado un NFT con el código fuente original que se usó para arrancar lo que hoy conocemos como la red de redes. Ha sido una subasta no falta de polémica, que ha terminado superando los cinco millones de dólares.
Cuando Berners-Lee anunció sus planes para vender el código fuente de la Web, la confusión reinó, y no sólo por lo que podía suponer para el futuro de Internet. El británico siempre ha sido un fuerte defensor de la Web como un proyecto abierto, sin barreras ni exclusividades; muchos veían contradictorio que ahora usase la tecnología NFT para precisamente eso, hacer exclusivo un trozo de Internet, tal vez el más importante.
Pese a estas críticas, la subasta salió adelante, con Berners-Lee aclarando que esta venta no afectaría de ninguna manera a Internet; "sólo estoy vendiendo una imagen que hice, con un programa que yo mismo escribí, y con lo que el código fuente sería si estuviese colgado en una pared y firmado por mí".
En realidad, el código fuente sigue siendo accesible para cualquiera, ya que fue liberado, e incluso podemos probar la primera versión del navegador web creado por Berners-Lee, sin pagar a nadie. El NFT incluye una copia de ese código, un vídeo renderizado basado en el código y una carta firmada por Berners-Lee.
Tal vez ese intento de huir de la polémica quitando importancia al contenido subastado ha jugado en su contra, ya que, aunque la cifra final de 5.434.500 dólares es elevada, se queda lejos de los NFT más codiciados, que rondan las decenas de millones de dólares, y más cerca de los 3 millones que se pagaron por el primer mensaje de Twitter.
La tecnología NFT también ha perdido algo de pegada, especialmente por el posible impacto ecológico que puede tener, así como la posibilidad de perder el contenido en caso de pérdida de conexión a los servidores. Sobre lo primero, la casa de subastas Sotheby's prometió donar por las emisiones de carbono generadas con la creación y traspaso del NFT, y sobre lo segundo, se garantiza un sistema de alta seguridad para el almacenamiento.